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Refranes I Proverbios I Paremias






¡Ahí te va tu son Chabela!


¡Alábate pato que mañana te mato!


¡Amarre sus pollas que mi gallo anda suelto!


¡Atenete al santo y no le reces!


¡Cada lora a su guanacaste!


¡Con paciencia y saliva un elefante se cogió una hormiga!


¡Conozco el sebo de mi ganado!


¡De mi parte y la del cura que la misa sea a oscuras!


¡Échame ese trompo en la uña!


¡Échele chicha al cumbo!


¡El muerto al hoyo y el vivo al boyo!


¡Ese es el hombre de la Paula Pasos!


¡Gato no come gato!


¡Hasta los chingos colean!


¡Jálate el hule que para eso sirve!


¡La misma mona con distinto rabo!


¡La niña llorona y la china que lo pellizca!


¡Lo mismo es Chana que Juana!


¡Me extraña araña dijo el sancudo cuando volar no pudo!


¡Muerta la Hilaria y sin quien le llore!


¡Muy bueno le dijo la mula al freno, entre más grande más bueno!


¡No me hables de flores que soy jardinero!


¡No te arrugues cuero viejo que te quiero para tambor!


¡Paciencia piojo que la noche es larga!


¡Peores nalga tiene mi suegra!


¡Por ponerle Juana Ramos le pusimos la cagamos!


¡Que cosas las de la Rosa!


¡Qué lindo que canta Polo, cuando anda bolo!


¡Rempújele que está sin trancas!


¡Te conozco mosco!


¡Te fuiste Marcelino y te quedaste Genoveva!


¡Todo lo que llega al asador es carne!


¡Todo tiro a jon!


¡Todo trigo es limosna!


¡Un momento Nagarote que está hablando la Paz Centro!


¡Vos crees que la vida es moronga!


¡Yo no sé del hilo, María es la que zurce!


Chancho enlodado a todos ensucia.


Cuando el indio se levanta y el chancho chilla, ya es de día.


Dádivas quiebran peñas.


Donde manda capitán no manda marinero.


El alba rayando y el indio cagando.


El de amarillo se viste a su hermosura se atiene.


El muerto al hoyo y el vivo al bollo.


El ojo del amo engorda el caballo.


El perro y el indio nunca se pierden.


El que anda con indio, anda solo.


El que con coyotes anda, a aullar aprende.


El que con niños se acuesta cagado amanece.


El que de ajeno se viste en la calle lo desnudan.


El que de amarillo se viste a su hermosura se atiene.


El que madruga come pechuga y el que tarda come albarda.


El que nació para olote, aunque el invierno sea copioso


El que nació para perderse, desde chiquito busca el monte.


El que nació para tigre desde chiquito es overo.


El que nació para zompopo desde chiquito es culón.


El que no llora no mama.


El que no tiene jeringa, tiene de mandinga


El que paga lo que debe, sabe lo que tiene.


El que parpadea pierde.


El que pone el baile que ponga la marimba.


El que quiera camarones tiene que mojarse el fundillo.


El que quiere celeste que le cueste.


El que sabe sabe y no se equivoca.


El que se aflige, se afloja.


El que tiene más galillo traga más pinol.


El que va para viejo va para pendejo.


El tiempo perdido los santos lo lloran.


En la jabonería el que no cae resbala.


Es mejor ir al cielo con puya que al infierno con casulla.


indio comido, puesto al camino.


Machete caído, indio muerto.


Músico pagado no toca buen son.


Nadie muere la víspera.


No es lo mismo Chana que Juana.


No hay caldo que no se enfríe.


No hay cosa peor que poner a un indio a repartir chicha


No hay peor cuña que la del mismo palo.


Padre comerciante, hijo millonario, nieto limosnero.


Para hacerse baqueano, hay que perderse alguna vez.


Parece que ese hombre ha bebido mondongo.


Un indio menos, un plátano más.


Un indio menos, una tortilla más.


Unos a la bulla y otros a la cabuya.


Yo no creo en santos que orinan.

¡Ahí te va tu son Chabela!

     -Te voy a decir lo que te gusta oír.


¡A falta de mamá con mi abuela me conformo!
Peor es nada


¡A todo chancho le llega su sábado !
El día que alguien fracasa

¡Adelante caminante que la puerta está abierta!
Tenes la portañuela abierta, o pasa adelante

¡Al mal tiempo buena cara !
Aunque te vaya mal, aparenta que te va bien

¡Al mono más listo se le cae el zapote !
Aunque seas inteligente, siempre se cometen errores

¡Al toro por los cuernos !
Enfrentemos el problema sin atrasos

¡Alábate pato que mañana te mato !
Deja de hacerte piropos a vos mismo

¡Amarren sus pollas que mi gallo anda suelto!
Usted cuide a su hija, que mi hijo le gustan todas las chicas

Arbol que nace torcido, jamás sus ramas endereza
Si la persona era mala de niño, no va a mejorar de adulto

¡Atenete al santo y no le reces!
Como no estudias, ahora veras las consecuencias
(Si no rezas, el santo no te protege)


¡Cada lora a su guanacaste!
Todos para su casa

Camarón que se duerme se lo lleva la corriente.
Por llegar tarde o no terminar a tiempo, perdiste la oportunidad
o pasarás un percance

¡Cómo no Chon!
No te lo creo

¡Cómo perro en procesión !
está perdido

¡Con paciencia y saliva un elefante se cogió una hormiga!
Todo se puede con paciencia y estrategia

¡Conozco el cebo de mi ganado!
Yo conozco todas las mañas de mi familia-amigo.

Cuando el rio suena, piedras trae.
Cuando hay muchos rumores, 
algo de cierto hay.

¡De mi parte y del cura que la misa sea a oscuras!

No importa lo que pasa

De tal palo tal astilla
Igual que sus padres

¡Echáme ese trompo en la uña!
Eso esta bien confundido, no entiendo, explícalo nuevamente.

¡Echele chicha al cumbo!
Sírveme más, muy poquito me estas dando.

¡El qué de ajeno se viste, en la calle lo desvisten !
Todos saben quien es el ladrón, o la persona alardea de algo 
que no es suyo.

El que con niños duermes, cagado amanece.
Por hacer tratos con una persona inmadura o poco profesional,
las cosas salen mal

El que nació para buey, del cielo le caen los cuernos
Esa persona no es inteligente

El que quiere celeste, que le cueste.
Si quieres algo, tienes que esforzarte

El que madruga come pechuga.

Hay que levantarse temprano para lograr algo (O llegar temprano)

El que no llora, no mama.
Si no insistes, no te van a dar lo que pides

¡El muerto al hoyo y el vivo al boyo!
Al no estar el dueño, un aprovechado saca ventaja.
Al morir alguien, las cosas cambian y algunos se aprovechan.

El que con lobos anda, a aullar aprende.
Si tienes amigo de mala reputación, vos aprenderás 
esas malas costumbres.

¡El que sabe sabe, y el que no, es empleado público!
Escucha al sabio e ignora al tonto

El que se quema con leche, hasta la cuajada sopla
Si ya cometiste un error, anda con cuidado 
para no volver a hacerlo.

¡El que tiene más galillo traga más pinol !
El que más grita o molesta sale ganando, los aventados
y vividores salen ganando.

¡El que viene de Lima se sienta encima!
Estás tomando mucho espacio en la banca 
y no me puedo sentar

¡Ese es el hombre de la Paula Pasos!
Ese es el personaje central, el que decide…

¡Esta! Dijo Mena
Una manera de decir NO rotundamente

¡Estoy lavado como piedra de rio !
Estoy bien limpio.

¡Friendo y comiendo !
Al pagar se entrega el servicio,
o es rapidito

¡Gato no come gato !
No andes fachenteando que somos iguales

¡Hasta los chingos colean!
Hasta los de más bajo nivel pueden hacer algo

Hijo de tigre, nace rayado
Copio las mismas costumbres de sus padres

¡Indio comido puesto al camino !
Ya que nos diste de comer, nos vamos

¡Viva el Boer jodido! !

Grito de alegría
¡Jálate el hule que para eso sirve!

El que parpadea pierde
Actúa rápido o pierdes la oportunidad

¡La misma mona con distinto rabo!
Es lo mismo

La mona, aunque de seda se vista, mona se queda
Las personas ordinarias, ni que se vistan bien,
no pueden aparentar otra cosa

¡La niña llorona y la china que lo pellizca!
No sigas molestando que se va a poner peor.

Limosnero y con garrote.
Venís pidiendo favores y todavía exiges!

¡Lo que no cuesta, hágalo fiesta!
Como no te toca pagar, desperdícialo

Lo llevan al bote y al meado
Van a toda velocidad

¡Lo mismo es  Chana que Juana !
Es la misma cosa

Lo pusieron en tres y dos.
Está con mucha presión. En Baseball, tres bolas dos strikes
obliga al bateador a tirarle a la pelota para que no lo ponchen.

Lo tienen a pija y rincón

Los Vacuné
Los impresioné


“Cuando llegue con mi carro nuevo, los vacuné, porque pensaban que tenia una chatarra”.


¡Mas sabe el diablo por viejo que por diablo !
La experiencia vale más que la juventud

¡Me extraña araña dijo el sancudo cuando volar no pudo!
La respuesta es obvia, por supuesto!

Me quede esperando como la novia de Tola
Te esperé y nunca llegaste

Meter la mona !
Meter un cuento, asustar

¡Muerta la Hilaria y sin quien le llore!

¡Muerto el perro se acaba la rabia !
Al acabar la fuente del mal, no hay que preocuparse más.

¡Músico pagado no toca buen son !
Si pagas por adelantado, no trabaja bien

¡Muy bueno le dijo la mula al freno, entre más grande más bueno!
Muy bueno.

¡Ni picha, ni cacha ni deja batear !
Una persona que estorba

¡No agarres la vara !
Es broma y caíste en la trampa

¡No botes la gorra !
No te molestes que es una broma

¡No hay peor cuña que la del mismo palo !
El peor enemigo es alguien de adentro

¡No hay que tocar a Dios con las manos sucias !
No injuries si vos tienes muchos pecados

¡No me hables de flores que soy jardinero!
Estás diciendo lo que es obvio

¡No te arrugues cuero viejo que te quiero para tambor!
No te desgastes o canses, que vienen más cosas por hacerse

¡No te llenas ni con la playa !
Eres comelón, siempre con hambre

¡Ojo billar!
Pone atención

¡Como la Tula Cuecho!
Tapudo, cuenta muchos chismes

!Epa! ¡Chepa!
Cuidado

¡Paciencia piojo que la noche es larga!
No te apresures

Parece lora en el guanacaste.
Estas en tu ambiente natural

¡Parece jugado de cegua !
Andas tonto

¡Peores nalga tiene mi suegra!
Peor es nada.

Perro que ladra no muerde.
Esa persona solo es amenazar pero no cumple
¡Con la plata baila el perro !
Si le pagas, trabaja mejor

¡Por ponerle Juana Ramos le pusimos la cagamos!
Ahora si que nos equivocamos

¡Qué cosas las de la Rosa!

Que ideas o costumbres tan particulares las de esa persona

¡Qué lindo que canta Polo, cuando anda bolo!

Con darle un trago de alcohol, se comporta diferente

¡Quedó como la novia de Tola !
Estaba listo pero no se hizo el proyecto o evento, 
novia en el altar cuyo novio no llegó a casarse.

Queres hacha, calabaza y miel.
Queres llevarte todo y no dejar nada


¡Queres más masa lorita!

¡Rempújele que está sin trancas!
Iniciemos de inmediato

Rio revuelto, ganancia de pescadores
En media confusión, sacarle provecho

¡Sale! ¡Canales!

De acuerdo

¡Si alcanzó Pilatos en el Credo … !
Siempre podemos agregar una persona más.

¡Tapas de chancho!

Solo vulgaridades dice

Te conozco mosco!
No me engañas, conozco todas tus trampas

¡Te fuiste Marcelino y te quedaste Genoveva!

¡Tenes las tapas alastes ! Sos mete cuentos

¡Tenes unas tapas de Cuajipal !
Es muy chismoso

¡Tiene una marimba de cipotes !
Tiene muchos hijos


Timbucos y Calandracas

Originalmente se refería a Conservadores (Timbucos)
y Liberales, se usa para referirse a dos grupos antagónicos.
Su origen se refiere a la timba (gordo) de los adinerados
Conservadores, y comparar a los liberales de forma burlona
con la calandra, el gorgojo que destruye los granos.


¡Todo lo que llega al asador es carne!

¡Todo tiro a jon!
Enfoquémonos en la meta, no importa lo demás

¡Todo trigo es limosna!

¡Un indio menos un plátano más !
Hay más comida para todos

¡Un momento la Paz Centro que está hablando Nagarote!
Te equivocaste de destinatario, no me vengas a reclamar
a mi que no tengo nada que ver.


¡Unos a la bulla y otros a la cabuya !
Hasta los que no estaban invitados entraron

¡Vas a ver lo que es cajeta!
Aprenderás lo difícil que es.

¡Vengache con chu papa!
Ven, que te voy a mimar

¡Viva el guaro ! Todos a beber

¡Vos crees que la vida es moronga!
Crees que la vida es fácil

¡Ya llegó quien te quería!
Me estabas esperando para quererte

¡Yo no sé del hilo, María es la que zurce!
No es conmigo, sino con otro

Poemas, frases y más de José Martí

 José Martí


(José Julián Martí Pérez; La Habana, 1853 - Dos Ríos, Cuba, 1895) Político y escritor cubano, destacado precursor del Modernismo literario hispanoamericano y uno de los principales líderes de la independencia de su país.

José Martí

Nacido en el seno de una familia española con pocos recursos económicos, a la edad de doce años José Martí empezó a estudiar en el colegio municipal que dirigía el poeta Rafael María de Mendive, quien se fijó en las cualidades intelectuales del muchacho y decidió dedicarse personalmente a su educación.

El joven Martí pronto se sintió atraído por las ideas revolucionarias de muchos cubanos, y tras el inicio de la Guerra de los Diez Años (1868-1878) y el encarcelamiento de su mentor, inició su actividad revolucionaria: publicó la gacetilla El Diablo Cojuelo, y poco después una revista, La Patria Libre, que contenía su poema dramático Abdala. A los diecisiete años José Martí fue condenado a seis años de cárcel por su pertenencia a grupos independentistas; realizó trabajos forzados en el penal hasta que su mal estado de salud le valió el indulto.

Deportado a España, en este país publicó su primera obra de importancia, el drama La adúltera. Inició en Madrid estudios de derecho y se licenció en derecho y filosofía y letras por la Universidad de Zaragoza. Durante sus años en España surgió en él un profundo afecto por el país, aunque nunca perdonó su política colonial. En su obra La República Española ante la Revolución Cubana reclamaba a la metrópoli que hiciera un acto de contrición y reconociese los errores cometidos en Cuba.

Tras viajar durante tres años por Europa y América, José Martí acabó por instalarse en México. Allí se casó con la cubana Carmen Zayas-Bazán y, poco después, gracias a la paz de Zanjón, que daba por concluida la Guerra de los Diez Años, se trasladó a Cuba. Deportado de nuevo por las autoridades cubanas, temerosas ante su pasado revolucionario, se afincó en Nueva York y se dedicó por completo a la actividad política y literaria.

Desde su residencia en el exilio, José Martí se afanó en la organización de un nuevo proceso revolucionario en Cuba, y en 1892 fundó el Partido Revolucionario Cubano y la revista Patria. Se convirtió entonces en el máximo adalid de la lucha por la independencia de su país.

Dos años más tarde, tras entrevistarse con el generalísimo Máximo Gómez, se incorporó a una nueva intentona que daría lugar a la definitiva Guerra de la Independencia (1895-1898). Pese al embargo de sus barcos por parte de las autoridades estadounidenses, pudo partir al frente de un pequeño contingente hacia Cuba, pero fue abatido por las tropas realistas en 1895; contaba cuarenta y dos años. Junto a Simón Bolívar y José de San Martín, José Martí es considerado uno de los principales protagonistas del proceso de emancipación de Hispanoamérica.

La poesía de José Martí

Además de destacado ideólogo y político, José Martí fue uno de los más grandes poetas hispanoamericanos y la figura más destacada de la etapa de transición al Modernismo, que en América supuso la llegada de nuevos ideales artísticos. Como poeta se le conoce por Versos libres (1878-1882, publicados póstumamente); Ismaelillo (1882), obra que puede considerarse un adelanto de los presupuestos modernistas por el dominio de la forma sobre el contenido; y Versos sencillos (1891), un poemario decididamente modernista en el que predominan los apuntes autobiográficos y el carácter popular.

José Martí

Escritos en su mayor parte en 1882, los poemas de Versos libres no vieron la luz hasta su publicación póstuma en 1913, muchos años después de su muerte. El propio Martí calificó esos versos de "endecasílabos hirsutos, nacidos de grandes miedos, o de grandes esperanzas, o de indómito amor de libertad, o de amor doloroso a la hermosura".

El tono fuerte y áspero de este volumen, por el que Martí proclamaba su propia preferencia, impresionó vivamente a Miguel de Unamuno, cuyos juicios serían el punto de partida de la valoración de la obra. Su fuerza vibratoria, tanto formal como en los contenidos, se hace evidente en composiciones como "Poética", "Mi poesía" o "Cuentan que antaño", en las que se sirvió de un lenguaje vigoroso y oscuro, por momentos incluso pasional.

La poesía de José Martí se funda en una visión dualista de la humanidad: realidad e idealismo, espíritu y materia, verdad y falsedad, conciencia e inconsciencia, luz y oscuridad. Los poemas de Ismaelillo (1882), libro dedicado a su hijo, son un ejemplo de ello: la debilidad y la inocencia del niño son su fuerza.

En Versos sencillos (1891), José Martí expresa el sentimiento que le despierta la alegría de la naturaleza y el mal de la civilización. El sufrimiento y el temor al paso del tiempo también fueron elementos frecuentes en su lírica, donde se advierte un acercamiento al romanticismo que muchos críticos han considerado superior al de otros de sus contemporáneos. En A mis hermanos muertos el 27 de noviembre (1872), publicado durante su destierro en España, Martí dedica sus versos a los estudiantes muertos en una masacre acaecida en aquella fecha.

Obra en prosa

Su única novela, Amistad funesta, también llamada Lucía Jérez y firmada con el pseudónimo de Adelaida Ral, fue publicada por entregas en el diario El Latino-Americano entre mayo y septiembre de 1885; aunque en su argumento predomina el tema amoroso, en esta obra de final trágico también aparecen elementos sociales. Entre sus obras dramáticas destacan Abdala (1869), drama simbólico en un acto y en octosílabos, La Adúltera (1873) y Amor con amor se paga (1875), también en verso y estrenado en México.

José Martí

La prosa de Martí se vio influida por la obra del norteamericano Ralph Waldo Emerson, para quien la palabra debía ser tan elocuente como poética e intensa dentro de un discurso sencillo y conciso. Era consciente, como acaso sólo lo fueron los modernistas inmediatamente posteriores a él, de todas las posibilidades del lenguaje, y consideraba que sus recursos estaban íntimamente ligados a las cualidades humanas del pueblo, que en última instancia era quien los inventaba.

Tanto la prosa como la poesía de Martí resultan inseparables de su biografía; él mismo declaró que eran parte indiscutible de su máxima preocupación, que no era otra que la política. Personalidad optimista, sus opiniones sobre el hombre, la poesía o la sociedad son aspectos que aparecen en sus obras al servicio de unas concepciones que tenían siempre al ser humano como centro. A largo plazo su objetivo era la mejora de la humanidad, pero a corto plazo lo era la liberación de Cuba, a la que dedicó todos sus esfuerzos.

Por ello, su producción en prosa fue en su mayor parte funcional, como sus ensayos sobre Simón Bolívar, José de San Martín o el general José Antonio Páez, en relación a los héroes del pasado, y sobre el general Máximo Gómez, Walt Whitman o Ralph Waldo Emerson entre los contemporáneos; en tales textos, que constituyeron lo mejor de su prosa, exaltó las cualidades de personajes que admiraba. Dentro de la primera edición de sus obras completas, el volumen titulado Norteamericanos reunió póstumamente sus estudios sobre figuras del norte; otros dos volúmenes, bajo el título Nuestra América, contienen los trabajos de Martí consagrados a estudiar aspectos de la vida, la cultura y la historia de la América hispana. En ellos expresó su mensaje americanista y resumió su precursora teoría de la debilidad de las naciones hispánicas, en las que existía un enorme abismo entre las clases dirigentes e intelectuales y el pueblo.

Cronista y crítico excepcional, hizo de muchos de sus textos auténticos ensayos, algunos de carácter revolucionario como El presidio político en Cuba (1871), reflejo de gran fuerza lírica de su condena a trabajos forzados en el que denuncia las penurias que sufrían los independentistas. Cabe destacar también La República Española ante la Revolución Cubana (1873) y Cuba y los Estados Unidos (1889), refutación de los ataques de la prensa norteamericana a los patriotas cubanos, así como El Manifiesto de Montecristi o su Diario de campaña.

También fundó una revista para niños, La Edad de Oro (1889), publicada en Nueva York y en la que aparecieron los cuentos Bebé y el señor Don Pomposo, Nené traviesa y La muñeca negra. Íntegramente redactada por Martí, esta publicación muestra una serie de aspectos de su personalidad y constituye también una demostración de cómo supo anticiparse a muchas conquistas de la pedagogía moderna: una vez más, puso de relieve en esos escritos su preocupación por las normas de justicia y dignidad humanas, que debían cultivarse en el niño desde su más tierna edad.

José Martí colaboró a lo largo de su vida en innumerables publicaciones de distintos países, como La Revista Venezolana, La Opinión Nacional de Caracas, La Nación de Buenos Aires o la Revista Universal de México. Sus Obras completas (que en la edición de 1963-1965 constan de veinticinco volúmenes) incluyen asimismo un nutrido epistolario (sus cartas, también reveladoras de su singular personalidad, han merecido excepcionales comentarios) y numerosos discursos, muchos de ellos dedicados a enardecer el sentimiento patriótico de los cubanos que radicaban como él en la emigración, llamándolos al esfuerzo común gracias al cual se lograría la independencia de la patria.

♡ La música es la más bella forma de lo bello, pero sólo el amor engendra melodías...
♡ Amor, con amor se paga.
♡ El amor cuerdo, no es amor...
♡ Sólo el amor construye.
♡ Por el amor se ve. Con el amor se ve. El amor es quien ve. Espíritu sin amor, no puede ver.
♡ La capacidad de amar, es la única que hace al hombre grande y feliz.
♡ El amor es una rosa al revés, porque tiene las espinas dentro.
♡ La única verdad de esta vida, y la única fuerza, es el AMOR. El patriotismo no es más que amor. La amistad no es más que amor.
♡ Por el amor se ve. Con el amor se ve. Es el amor quien ve.
♡ La única ley de la autoridad, es el amor.
♡ Amor es delicadeza, esperanza fina, merecimiento, y respeto.
♡ Un grano de poesía sazona un siglo.
♡ La música es la más bella forma de lo bello, pero sólo el amor engendra melodías...
♡ La obra de amor ha hallado siempre muchos enemigos.
♡ El amor al arte, aquilata el alma y la enaltece.
♡ El amor es el lazo de los hombres, el modo de enseñar y el centro del mundo.
♡ Sin sonrisa de mujer no hay gloria completa de hombre.
♡ Cada beso, es un huésped del corazón.
♡ Hay un solo niño bello en el mundo y cada madre lo tiene.
♡ El amor, como el árbol, ha de pasar de semilla a arbolillo, a flor, a fruto.
♡ Con el amor renace la esperanza.
♡ Un grano de poesía es suficiente para perfumar un siglo.

♡ El amor es el lazo de los hombres, el modo de enseñar y el centro del mundo.
♡ Un grano de poesía sazona un siglo.
♡ Cada beso, es un huésped del corazón.
♡ El amor, como el árbol, ha de pasar de semilla a arbolillo, a flor, a fruto.
♡ Un grano de poesía es suficiente para perfumar un siglo.

❀ Para todas las penas, la AMISTAD es remedio seguro.
❀ La amistad es tan hermosa como el amor: es el amor mismo...
❀ Triste cosa es no tener amigos, pero más triste es no tener enemigos, porque quien enemigos no tenga, es señal de que no tiene: ni talento que le haga sombra, ni bienes que se le codicien, ni carácter que impresione, ni valor temido, ni honra de la que se murmure, ni ninguna otra cosa buena que se le envidie.
❀ Para todas las penas, la AMISTAD es remedio seguro.
❀ La amistad es tan hermosa como el amor: es el amor mismo...
❀ Triste cosa es no tener amigos, pero más triste es no tener enemigos, porque quien enemigos no tenga, es señal de que no tiene: ni talento que le haga sombra, ni bienes que se le codicien, ni carácter que impresione, ni valor temido, ni honra de la que se murmure, ni ninguna otra cosa buena que se le envidie.

La vida es un asalto. Y se puede dormir; pero sobre la trinchera.
- Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad.
- Perder una batalla no es más que la obligación de ganar otra.
- Hacer es la mejor manera de decir.
- Toda la Gloria del Mundo cabe en un grano de maíz.
- La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida.
- Perdonar es vencer.
- A las estrellas no se sube por caminos llanos.
- Si se es honrado y se nace pobre, no hay tiempo para ser sabio. Y ser rico.
- Para los niños trabajamos, porque ellos son los que saben querer, porque ellos son la esperanza del mundo.
- El que nada quiere para si, dirá siempre la verdad.
- Las cosas buenas se deben hacer sin llamar al universo, para que lo vea a uno pasar. Se es bueno porque sí y porque allá adentro se siente como un gusto cuando se ha hecho un bien o se ha dicho algo útil a los demás. Eso es mejor que ser príncipe: SER ÚTIL.
- Se necesita ahora más que nunca, templos de amor y humanidad que desaten todo lo que hay en el hombre de generoso y sujeten todo lo que hay en él, de crudo y vil.
- Hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.
- Los que no tienen el valor de sacrificarse, han de tener al menos, el valor de callar ante los que se sacrifican.- Cuando se tiene los ojos fijos en lo alto, ni zarzas ni guijarros distraen al viajero de su camino.
- La vida es como el pan, que agrada al sabor después de hecho, pero se hace con levadura agria.
- El que tiene un derecho no obtiene el de violar el ajeno, para mantener el suyo.
- La gratitud como ciertas flores, no se dan en las alturas, mejor reverdecen en la tierra fértil de los humildes.
- La ignorancia mata a los pueblos, por eso es preciso matar a la ignorancia

Poemas, frases y más poemas de Sor Juana Inés de la Cruz

 


Sor Juana Inés de la Cruz

(Juana Inés de Asbaje y Ramírez; San Miguel de Nepantla, actual México, 1651 - Ciudad de México, id., 1695) Escritora mexicana, la mayor figura de las letras hispanoamericanas del siglo XVII. La influencia del barroco español, visible en su producción lírica y dramática, no llegó a oscurecer la profunda originalidad de su obra. Su espíritu inquieto y su afán de saber la llevaron a enfrentarse con los convencionalismos de su tiempo, que no veía con buenos ojos que una mujer manifestara curiosidad intelectual e independencia de pensamiento.

Biografía

Niña prodigio, aprendió a leer y escribir a los tres años, y a los ocho escribió su primera loa. En 1659 se trasladó con su familia a la capital mexicana. Admirada por su talento y precocidad, a los catorce fue dama de honor de Leonor Carreto, esposa del virrey Antonio Sebastián de Toledo. Apadrinada por los marqueses de Mancera, brilló en la corte virreinal de Nueva España por su erudición, su viva inteligencia y su habilidad versificadora.

Sor Juana Inés de la Cruz

Pese a la fama de que gozaba, en 1667 ingresó en un convento de las carmelitas descalzas de México y permaneció en él cuatro meses, al cabo de los cuales lo abandonó por problemas de salud. Dos años más tarde entró en un convento de la Orden de San Jerónimo, esta vez definitivamente. Dada su escasa vocación religiosa, parece que Sor Juana Inés de la Cruz prefirió el convento al matrimonio para seguir gozando de sus aficiones intelectuales: «Vivir sola... no tener ocupación alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros», escribió.

Su celda se convirtió en punto de reunión de poetas e intelectuales, como Carlos de Sigüenza y Góngora, pariente y admirador del poeta cordobés Luis de Góngora (cuya obra introdujo en el virreinato), y también del nuevo virrey, Tomás Antonio de la Cerda, marqués de la Laguna, y de su esposa, Luisa Manrique de Lara, condesa de Paredes, con quien le unió una profunda amistad. En su celda también llevó a cabo experimentos científicos, reunió una nutrida biblioteca, compuso obras musicales y escribió una extensa obra que abarcó diferentes géneros, desde la poesía y el teatro (en los que se aprecia, respectivamente, la influencia de Luis de Góngora y Calderón de la Barca), hasta opúsculos filosóficos y estudios musicales.

Perdida gran parte de esta obra, entre los escritos en prosa que se han conservado cabe señalar la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz. El obispo de Puebla, Manuel Fernández de la Cruz, había publicado en 1690 una obra de Sor Juana Inés, la Carta athenagórica, en la que la religiosa hacía una dura crítica al «sermón del Mandato» del jesuita portugués António Vieira sobre las «finezas de Cristo». Pero el obispo había añadido a la obra una «Carta de Sor Filotea de la Cruz», es decir, un texto escrito por él mismo bajo ese pseudónimo en el que, aun reconociendo el talento de Sor Juana Inés, le recomendaba que se dedicara a la vida monástica, más acorde con su condición de monja y mujer, antes que a la reflexión teológica, ejercicio reservado a los hombres.

En la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (es decir, al obispo de Puebla), Sor Juana Inés de la Cruz da cuenta de su vida y reivindica el derecho de las mujeres al aprendizaje, pues el conocimiento «no sólo les es lícito, sino muy provechoso». La Respuesta es además una bella muestra de su prosa y contiene abundantes datos biográficos, a través de los cuales podemos concretar muchos rasgos psicológicos de la ilustre religiosa. Pero, a pesar de la contundencia de su réplica, la crítica del obispo de Puebla la afectó profundamente; tanto que, poco después, Sor Juana Inés de la Cruz vendió su biblioteca y todo cuanto poseía, destinó lo obtenido a beneficencia y se consagró por completo a la vida religiosa.

Firma autógrafa de Sor Juana

Murió mientras ayudaba a sus compañeras enfermas durante la epidemia de cólera que asoló México en el año 1695. La poesía del Barroco alcanzó con ella su momento culminante, y al mismo tiempo introdujo elementos analíticos y reflexivos que anticipaban a los poetas de la Ilustración del siglo XVIII. Sus obras completas se publicaron en España en tres volúmenes: Inundación castálida de la única poetisa, musa décima, Sor Juana Inés de la Cruz (1689), Segundo volumen de las obras de Sor Juana Inés de la Cruz (1692) y Fama y obras póstumas del Fénix de México (1700), con una biografía del jesuita P. Calleja.

La poesía de Sor Juana Inés de la Cruz

Aunque su obra parece inscribirse dentro del culteranismo de inspiración gongorina y en ocasiones en el conceptismo de Quevedo, tendencias características del barroco, el ingenio y originalidad de Sor Juana Inés de la Cruz la han colocado por encima de cualquier escuela o corriente particular. Ya desde la infancia demostró gran sensibilidad artística y una infatigable sed de conocimientos que, con el tiempo, la llevaron a emprender una aventura intelectual y artística a través de disciplinas tales como la teología, la filosofía, la astronomía, la pintura, las humanidades y, por supuesto, la literatura, que la convertirían en una de las personalidades más complejas y singulares de las letras hispanoamericanas.

Juana Inés a los quince años de
edad, antes de tomar los hábitos

En la poesía de Sor Juana Inés de la Cruz hallamos numerosas y elocuentes composiciones profanas (redondillas, endechas, liras y sonetos), entre las que destacan las de tema amoroso, como los sonetos que comienzan con "Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba" y "Detente, sombra de mi bien esquivo". En "Rosa divina que en gentil cultura" desarrolla el mismo motivo de dos célebres sonetos de Góngora y de Calderón, no quedando inferior a ninguno de ambos. También abunda en ella aquella temática ascética y mística que desde el renacimiento español había cuajado en obras cimeras como las de Fray Luis de León y San Juan de la Cruz; en este grupo, la fervorosa espiritualidad de Juana se combina con la hondura de su pensamiento, tal como sucede en el caso de "A la asunción", delicada pieza lírica en honor a la Virgen María.

Sor Juana empleó las redondillas para disquisiciones de carácter psicológico o didáctico en las que analiza la naturaleza del amor y sus efectos sobre la belleza femenina, o bien defiende a las mujeres de las acusaciones de los hombres, como en las célebres "Hombres necios que acusáis". Los romances se aplican, con flexibilidad discursiva y finura de notaciones, a temas sentimentales, morales o religiosos (son hermosos por su emoción mística los que cantan el Amor divino y a Jesucristo en el Sacramento). Entre las liras es célebre la que expresa el dolor de una mujer por la muerte de su marido ("A este peñasco duro"), de gran elevación religiosa.

Mención aparte merece Primero sueño, poema en silvas de casi mil versos escritos a la manera de las Soledades de Góngora en el que Sor Juana describe, de forma simbólica, el impulso del conocimiento humano, que rebasa las barreras físicas y temporales para convertirse en un ejercicio de puro y libre goce intelectual. El poema es importante además por figurar entre el reducido grupo de composiciones que escribió por propia iniciativa, sin encargo ni incitación ajena. El trabajo poético de la monja se completa con varios hermosos villancicos que en su época gozaron de mucha popularidad.

El teatro y la prosa

En el terreno de la dramaturgia escribió una comedia de capa y espada de estirpe calderoniana, Los empeños de una casa, que incluye una loa y dos sainetes, entre otras intercalaciones, con predominio absoluto del octosílabo; y el juguete mitológico-galante Amor es más laberinto, pieza más culterana cuyo segundo acto es al parecer obra del licenciado Juan de Guevara. Compuso asimismo tres autos sacramentales: San Hermenegildo, El cetro de San José y El divino Narciso; en este último, el mejor de los tres, se incluyen villancicos de calidad lírica excepcional. Aunque la influencia de Calderón resulta evidente en muchos de estos trabajos (como la de Lope de Vega en su compatriota Juan Ruiz de Alarcón), la claridad y belleza del desarrollo posee un acento muy personal.

La prosa de la autora es menos abundante, pero de pareja brillantez. Esta parte de su obra se encuentra formada por textos devotos como la célebre Carta athenagórica (1690), y sobre todo por la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (1691), escrita para contestar a la exhortación que le había hecho (firmando con ese seudónimo) el obispo de Puebla para que frenara su desarrollo intelectual. Esta última constituye una fuente de primera mano que permite conocer no sólo detalles interesantes sobre su vida, sino que también revela aspectos de su perfil psicológico. En ese texto hay mucha información relacionada con su capacidad intelectual y con lo que el filósofo Ramón Xirau llamó su "excepcionalísima apetencia de saber", aspecto que la llevó a interesarse también por la ciencia, como lo prueba el hecho de que en su celda, junto con sus libros e instrumentos musicales, había también mapas y aparatos científicos.

De menor relevancia resultan otros escritos suyos acerca del Santo Rosario y la Purísima, la Protesta que, rubricada con su sangre, hizo de su fe y amor a Dios y algunos documentos. Pero también en la prosa encuentra ocasión la escritora para adentrarse por las sendas más oscuras e intrincadas, siempre con su brillantez característica, como vemos en su Neptuno Alegórico, redactado con motivo de la llegada del virrey conde de Paredes.

A causa de la reacción neoclásica del siglo XVIII, la lírica de Sor Juana cayó en el olvido, pero, ya mucho antes de la posterior revalorización de la literatura barroca, su obra fue estudiada y ocupó el centro de una atención siempre creciente; entre los estudios modernos, es obligado mencionar el que le dedicó el gran poeta y ensayista mexicano Octavio Paz. La renovada fortuna de sus versos podría adscribirse más al equívoco de la interpretación biográfica de su poesía que a una valoración puramente estética. Ciertamente es desconcertante la figura de esta poetisa que, a pesar de ser hermosa y admirada, sofoca bajo el hábito su alma apasionada y su rica sensibilidad sin haber cumplido los veinte años. Pero la crítica moderna ha deshecho la romántica leyenda de la monja impulsada al claustro por un desengaño amoroso, señalando además como indudable que su silencio final se debió a la presión de las autoridades eclesiásticas.

"En un amante no hay risa que no se altere con llanto."



"Sin claridad no hay voz de sabiduría."

"Queredlas cual las hacéis o hacedlas cual las buscáis."

"Al trato de amor, hallo diamante y soy diamante al que de amor me trata."

"Teniendo por mejor en mis verdades consumir vanidades de la vida que consumir la vida en vanidades."

"Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis."

"¿En qué te ofendo, cuando sólo intento poner bellezas en mi entendimiento y no mi entendimiento en las bellezas?"

"Todo el mundo es opiniones de pareceres tan varios, que lo que el uno que es negro el otro prueba que es blanco."

"¿Qué humor puede ser más raro que el que, falto de consejo, él mismo empaña el espejo, y siente que no está claro?"

"Todos aquellos que se eligen por algún medio para algún fin, se tienen por de menor aprecios que el fin a que se dirigen."

"Bien con muchas armas fundo que lidia vuestra arrogancia, pues en promesa e instancia juntáis diablo, carne y mundo."

"Y aunque es la virtud tan fuerte, temo que tal vez la venzan. Que es muy grande la costumbre y está la virtud muy tierna."

"Si al imán de tus gracias, atractivo, sirve mi pecho de obediente acero, ¿para qué me enamoras lisonjero si has de burlarme luego fugitivo?"

"Que aunque dejas burlado el lazo estrecho que tu forma fantástica ceñía, poco importa burlar brazos y pecho si te labra prisión mi fantasía."

"Cuando mi error y tu vileza veo, contemplo, Silvio, de mi amor errado, cuán grave es la malicia del pecado, cuán violenta la fuerza de un deseo."

"Yo no estimo tesoros ni riquezas, y así, siempre me causa más contento poner riquezas en mi entendimiento que no mi entendimiento en las riquezas."

"Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y en tus acciones vía que con palabras no te persuadía, que el corazón que me vieses deseaba."

"En un amante no hay risa que no se altere con llanto."

"Así como ninguno quiere ser menos que otro, así ninguno confiesa: porque es consecuencia del ser más."

"Sólo los celos ignoran fábricas de fingimientos, que como son locos, tienen propiedad de verdaderos."

"Constante adoro a quien mi amor maltrata; maltrato a quien mi amor busca constante."




"Constante adoro a quien mi amor maltrata; maltrato a quien mi amor busca constante."



"Si al imán de tus gracias, atractivo, sirve mi pecho de obediente acero, ¿para qué me enamoras lisonjero si has de burlarme luego fugitivo?"



"Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis."




"Al trato de amor, hallo diamante y soy diamante al que de amor me trata."

Poemas, frases y más de Rubén Darío

 




Rubén Darío. (Metapa, República de Nicaragua, 18 de enero de 1867 - León, República de Nicaragua, 6 de febrero de 1916). Poeta, periodista y diplomático, está considerado como el máximo representante del modernismo literario en lengua española.

Su nombre completo es Félix Rubén García Sarmiento. Su familia paterna era conocida como los Daríos, y por ello adopta apellidarse Darío.

Cursa estudios elementales en León (Nicaragua). De formación humanística, es un lector y escritor precoz. En sus poemas juveniles, publicados en un periódico local, se muestra muy independiente y progresista, defendiendo la libertad, la justicia y la democracia. Con 14 años empieza su actividad periodística en varios periódicos nicaragüenses.

A los 15 años viaja a El Salvador y es acogido bajo la protección del presidente de la república Rafael Zaldívar a instancias del poeta guatemalteco Joaquín Méndez Bonet, secretario del presidente. En esta época conoce al poeta salvadoreño Francisco Gavidia, gran conocedor de la poesía francesa, bajo cuyos auspicios intentó por primera vez adaptar el verso alejandrino francés a la métrica castellana, rasgo distintivo tanto de la obra de Rubén Darío como de toda la poesía modernista.

De vuelta en Nicaragua, en 1883, se afinca en Managua donde colabora con diferentes periódicos, y en 1886, con 19 años, decide trasladarse a Chile, en donde pasa tres años trabajando como periodista y colaborando en diarios y revistas como «La Época» y «La Libertad Electoral» (de Santiago) y «El Heraldo» (de Valparaíso). Aquí conoce a Pedro Balmaceda Toro, escritor e hijo del presidente del gobierno de Chile, quien le introduce en los principales círculos literarios, políticos y sociales del país, y le ayuda a publicar su primer libro de poemas «Abrojos» (1887) animándole a presentarse a varios certámenes literarios. En Chile amplía sus conocimientos literarios con lecturas que influyen mucho en su trayectoria poética como los románticos españoles y los poetas franceses del siglo XIX.

En 1888 publica en Valparaíso el poemario «Azul», considerada como el punto de partida del Modernismo. Esta fama le permite obtener el puesto de corresponsal del diario «La Nación» de Buenos Aires.

Entre 1889 y 1893 vive en varios países de Centroamérica ejerciendo como periodista mientras sigue escribiendo poemas. En 1892 marcha a Europa, y en Madrid, como miembro de la delegación diplomática de Nicaragua en los actos conmemorativos del Descubrimiento de América, conoce a numerosas personalidades de las letras y la política españolas y en París entra en contacto con los ambientes bohemios de la ciudad.

Entre 1893 y 1896 reside en Buenos Aires, y allí publica dos libros cruciales en su obra: «Los raros» y «Prosas profanas y otros poemas», que supuso la consagración definitiva del Modernismo literario en español.

El periódico argentino «La Nación» le envía como corresponsal a España en 1896, y sus crónicas terminarían recopilándose en un libro, que apareció en 1901, titulado «España Contemporánea. Crónicas y retratos literarios».

En España, el autor despierta la admiración de un grupo de jóvenes poetas defensores del Modernismo como Juan Ramón Jiménez, Ramón María del Valle-Inclán y Jacinto Benavente. En 1902, en París, conoce a un joven poeta español, Antonio Machado, declarado admirador de su obra.

En 1903 es nombrado cónsul de Nicaragua en París. En 1905 se desplaza a España como miembro de una comisión nombrada por el gobierno nicaragüense, con el fin de resolver una disputa territorial con Honduras, y ese año publica el tercero de los libros capitales de su obra poética: «Cantos de vida y esperanza, los cisnes y otros poemas», editado por Juan Ramón Jiménez.

En 1906 participa, como secretario de la delegación nicaragüense, en la Tercera Conferencia Panamericana que tuvo lugar en Río de Janeiro. Poco después es nombrado ministro residente en Madrid del gobierno nicaragüense de José Santos Zelaya hasta febrero de 1909. Entre 1910 y 1913 pasa por varios países de América Latina y en estos años redacta su autobiografía, que aparece publicada en la revista «Caras y caretas» con el título «La vida de Rubén Darío escrita por él mismo», y la obra «Historia de mis libros», esencial para el conocimiento de su evolución literaria.

En 1914 se instala en Barcelona, donde publica su última obra poética de importancia, «Canto a la Argentina y otros poemas». Al estallar la Primera Guerra Mundial viaja a América y, tras una breve estancia en Guatemala, regresa definitivamente a León (Nicaragua), donde fallece.






“Cuando el hombre ama de veras, su pasión lo penetra todo y es capaz de traspasar la tierra.”






"Este axioma a toda hora habrás de meditar: la ciencia de vivir es el arte de amar. "







"Las letras, como las flores, como las frutas, como los pueblos, suelen sufrir epidemias que las devastan y desfiguran."

Citas de Rubén Darío

La virtud está en ser tranquilo y fuerte; con el fuego interior todo se abrasa.

Cuando el hombre ama de veras, su pasión lo penetra todo y es capaz de traspasar la tierra.

Creo que siempre es preferible la neurosis a la imbecilidad.

Es la tarde gris y triste. Viste el mar de terciopelo y el cielo profundo viste de duelo.

Las traiciones de la ambición nunca cesan.

No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura.

La poesía existirá siempre que haya un problema de vida o muerte.

Cuando quiero llorar, no lloro… y a veces lloro sin querer.

Este axioma a toda hora habrás de meditar: la ciencia de vivir es el arte de amar.

La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa.

Todo lo que vemos o nos parece, ¡no es sino un ensueño dentro de un ensueño!

Las letras, como las flores, como las frutas, como los pueblos, suelen sufrir epidemias que las devastan y desfiguran.

Y llegó el invierno, y el pobre sintió frío en el cuerpo y en el alma.

Hagamos, porque es bello, el bien…

La elegancia no consiste en el exceso de adornos, ni en la profusión de alhajas.




Ama tu ritmo…


Rubén Darío


Ama tu ritmo y ritma tus acciones
bajo su ley, así como tus versos;
eres un universo de universos
y tu alma una fuente de canciones.

La celeste unidad que presupones
hará brotar en ti mundos diversos,
y al resonar tus números dispersos
pitagoriza en tus constelaciones.

Escucha la retórica divina
del pájaro del aire y la nocturna
irradiación geométrica adivina;

mata la indiferencia taciturna
y engarza perla y perla cristalina
en donde la verdad vuelca su urna.




"Hoy, en plena primavera, dejo abierta la puerta de la jaula al pobre pájaro azul."

El pájaro azul

París es un teatro divertido y terrible. Entre los concurrentes al café Plombier, buenos y decididos muchachos —pintores, escultores, escritores, poetas; sí, ¡todos buscando el viejo laurel verde!—, ninguno más querido que aquel pobre Garcín, triste casi siempre, buen bebedor de ajenjo, soñador que nunca se emborrachaba, y, como bohemio intachable, bravo improvisador.
En el cuartucho destartalado de nuestras alegres reuniones, guardaba el yeso de las paredes, entre los esbozos y rasgos de futuros Delacroix*, versos, estrofas enteras, escritas en la letra echada y gruesa de nuestro pájaro azul.
El pájaro azul era el pobre Garcín. ¿No sabéis por qué se llamaba así? Nosotros le bautizamos con ese nombre.
Ello no fue un simple capricho. Aquel excelente muchacho tenía el vino triste. Cuando le preguntábamos por qué, cuando todos reíamos como insensatos o como chicuelos, él arrugaba el ceño y miraba fijamente el cielo raso, y nos respondía sonriendo con cierta amargura:
—Camaradas, habéis de saber que tengo un pájaro azul en el cerebro; por consiguiente...


* * *
Sucedió también que gustaba de ir a las campiñas nuevas, al entrar la primavera. El aire del bosque hacía bien a sus pulmones, según nos decía el poeta.
De sus excursiones solía traer ramos de violetas y gruesos cuadernillos de madrigales, escritos al ruido de las hojas y bajo el ancho cielo sin nubes. Las violetas eran para Niní, su vecina, una muchacha fresca y rosada, que tenía los ojos muy azules.
Los versos eran para nosotros. Nosotros los leíamos y los aplaudíamos. Todos teníamos una alabanza para Garcín. Era un ingenio que debía brillar. El tiempo vendría. ¡Oh, el pájaro azul volaría muy alto! ¡Bravo! ¡Bien! ¡Eh, mozo, más ajenjo!


* * *
Principios de Garcín:
De las flores, las lindas campánulas.
Entre las piedras preciosas, el zafiro.
De las inmensidades, el cielo y el amor; es decir, las pupilas de Niní.
Y repetía el poeta:
—Creo que siempre es preferible la neurosis a la estupidez.


* * *
A veces, Garcín estaba más triste que de costumbre.
Andaba por los bulevares; veía pasar indiferentes los lujosos carruajes, los elegantes, las hermosas mujeres. Frente al escaparate de un joyero sonreía; pero cuando pasaba cerca de un almacén de libros, se llegaba a las vidrieras, husmeaba y, al ver las lujosas ediciones, se declaraba decididamente envidioso, arrugaba la frente; para desahogarse, volvía el rostro hacia el cielo y suspiraba. Corría al café en busca de nosotros, conmovido, exaltado, pedía su vaso de ajenjo, y nos decía:
—Sí; dentro de la jaula de mi cerebro está preso un pájaro azul que quiere su libertad...


* * *
Hubo algunos que llegaron a creer en un descalabro de la razón.
Un alienista a quien se le dio la noticia de lo que le pasaba, calificó el caso como una monomanía especial. Sus estudios patológicos no dejaban lugar a dudas.
Decididamente, el desgraciado Garcín estaba loco.
Un día recibieron de su padre, un viejo provinciano de Normandía, comerciante en trapos, una carta que decía lo siguiente, poco más o menos:

"Sé tus locuras en París. Mientras permanezcas de ese modo, no tendrás de mí un solo sou. Ven a llevar los libros de mi almacén, y cuando hayas quemado, gandul, tus manuscritos de tonterías, tendrás mi dinero."

Esta carta se leyó en el café Plombier.
—¿Y te irás?
—¿No te irás?
—¿Aceptas?
—¿Desdeñas?
¡Bravo, Garcín! Rompió la carta, y soltando el trapo a la ventana, improvisó unas cuantas estrofas, que acababan, si mal no recuerdo:

¡Sí; seré siempre un gandul,
lo cual aplaudo y celebro,
mientras sea mi cerebro
jaula de pájaro azul!

Desde entonces, Garcín cambió de carácter. Se volvió charlador, se dio un baño de alegría, compró levita nueva y comenzó un poema de tercetos, titulado El pájaro azul.
Cada noche se leía en nuestra tertulia algo nuevo de la obra. Aquello era excelente, sublime, disparatado.
Allí había un cielo muy hermoso, una campiña muy fresca, países brotados como por la magia del pincel de Corot, rostros de niños asomados entre flores, los ojos de Niní húmedos y grandes; y por añadidura, el buen Dios que envía volando, volando, sobre todo aquello un pájaro azul que sin saber cómo ni cuándo anida dentro del cerebro del poeta, en donde queda aprisionado. Cuando el pájaro quiere volar y abre las alas y de da contra las paredes del cráneo, se alzan los ojos al cielo, se arruga la frente y se bebe ajenjo con poca agua, fumando además, por remate, un cigarrillo de papel.
He aquí el poema.


* * *
Una noche llegó Garcín riendo mucho, y, sin embargo, muy triste.
La bella vecina había sido conducida al cementerio.
—¡Una noticia! ¡Una noticia! Canto último de mi poema. Niní ha muerto. Viene la primavera y Niní se va. Ahorro las violetas para la campiña. Ahora falta el epílogo del poema. Los editores no se dignan siquiera leer mis versos. Vosotros muy pronto tendréis que dispersaros. Ley del tiempo. El epílogo se debe titular así: De cómo el pájaro azul alza el vuelo al cielo azul.


* * *
¡Plena primavera! ¡Los árboles florecidos, las nubes rosadas en el alba y pálidas por la tarde; el aire suave que mueve las hojas y hace aletear las cintas de los sombreros de paja con especial ruido! Garcín no ha ido al campo.
Hele aquí; viene con traje nuevo, a nuestro amado café Plombier, pálido, con una sonrisa triste:
—¡Amigos míos, un abrazo! Abrazadme todos, así, fuerte; decidme adiós, con todo el corazón, con toda el alma... El pájaro azul vuela...
Y el pobre Garcín lloró, nos estrechó, nos apretó las manos con todas sus fuerzas, y se fue.
Todos dijimos: "Garcín, el hijo pródigo, busca a su padre, el viejo normando. Musas, adiós; adiós, gracias. ¡Nuestro poeta se decide a medir trapos! ¡Eh! ¡Una copa por Garcín!"
Pálidos, asustados, entristecidos, al día siguiente, todos los parroquianos del café Plombier, que metíamos tanta bulla en aquel cuartucho destartalado, nos hallábamos en la habitación de Garcín. Él estaba en su lecho, sobre las sábanas ensangrentadas, con el cráneo rojo de un balazo. Sobre la almohada había fragmentos de masa cerebral... ¡Horrible!
Cuando, repuestos de la impresión, pudimos llorar ante el cadáver de nuestro amigo, encontramos que tenía consigo el famoso poema. En la última página había escritas estas palabras:
Hoy, en plena primavera, dejo abierta la puerta de la jaula al pájaro azul.


* * *
¡Ay Garcín, cuántos llevan en el cerebro tu misma enfermedad!

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* Delacroix (1798-1863), pintor francés, colorista brillante y atrevido innovador, jefe de la escuela romántica. En las ediciones anteriores a 1905: Clay (Jan Carel Clay, 1817-1890), artista belga que sobresalió como pintor de marismas.


(Rubén Darío, Azul. Cuentos. Poemas en prosa, Madrid, Aguilar, 1987, pp. 61-66)


Edouard Manet, El suicidio (1877-1881). Fundación de la
colección E. G. Bührle, Zúrich

En 1886, con diecinueve años, Rubén Darío se trasladó a Chile, donde permaneció tres años trabajando en la Aduana de Valparaíso y como periodista en diferentes medios. Azul... fue escrito por Rubén Darío durante su estancia en este país. Compuesto, según su autor, por "un puñado de cuentos y poesías que podían calificarse de parnasianas", se terminó de imprimir el 30 de julio de 1888 en Valparaíso. Esta primera edición constaba de dieciocho cuentos en prosa y los siete poemas de "El año lírico", textos que habían ido apareciendo en la prensa chilena entre diciembre de 1886 y junio de 1888. El libro -prologado por su amigo Eduardo de la Barra, gran poeta romántico- no tuvo un éxito inmediato, pero fue bien acogido por el novelista e influyente crítico español Juan Valera, quien escribió dos elogiosas cartas publicadas en el diario madrileño 'El imparcial' en octubre de 1888. En dichas cartas, reproducidas por la prensa Chilena, reconocía en el autor a un poeta y un prosista de talento, si bien criticaba su "galicismo mental", sus excesivas influencias francesas. La fama que le proporcionó Azul le permitió obtener el puesto de corresponsal del diario 'La Nación' de Buenos Aires. Con las cartas de Valera a modo de prólogo, en 1890 apareció una segunda versión en Guatemala, en la que añadió poemas y prosas nuevos, entre ellos el famoso soneto "Capoulicán".

Azul está considerado como el libro fundacional del Modernismo. Incluso el propio Rubén, obviando la existencia de otros predecesores del movimiento, se declara iniciador del Modernismo cuando escribe (en "Los colores del estandarte", La Nación, 27 de noviembre de 1896):

Y he aquí cómo, pensando en francés y escribiendo en castellano [...] publiqué el pequeño libro que iniciaría el actual movimiento literario americano, del cual saldrá, según José María de Heredia, el renacimiento mental de España.Y reconoce también la condición parnasiana de su obra:

El Azul... es un libro parnasiano y, por tanto, francés. En él aparecen por primera vez en nuestra lengua el "cuento" parisiense, la adjetivación francesa, el giro galo injertado en el párrafo clásico castellano, las chucherías de Goncourt, la câlinerie erótica de Mendès, el encogimiento verbal de Heredia, y hasta su poquito de Coppée.De forma que, como observa Miguel Ángel Feria ("La trayectoria poética de Rubén Darío a la luz del parnasianismo. II: de París a Nicaragua", en Anales de Literatura Hispanoamericana. 46 2017: 159-181), le confiere así al Parnasse "un papel fundamental en la génesis del Modernismo".

Mucho se ha insistido en la innovación formal de los cuentos, en los que resulta más evidente el afán innovador y la huella del parnasianismo. Por lo que respecta a los poemas, Miguel Ángel Feria destaca como principal novedad "la ausencia del tono confesional y elegíaco propio del romanticismo y posromanticismo hispánico". En la edición de 1890 se incrementa el parnasianismo, y en los poemas nuevos resulta evidente la influencia del parnasianismo más canónico de Leconte Lisle y de José María de Heredia.

En cuanto a la razón del "Azul" del título, que pasará a ser emblema del Modernismo, para el autor se encuentra en la frase de Victor Hugo, "L'art est l'azur", que sirve de epígrafe al prólogo de Eduardo de la Barra, y en Historia de mis libros expone el significado del color azul en su obra:

El azul es para mí el color del ensueño, el color del arte, un color helénico y homérico, color oceánico y fundamental.José Luis Bernal Muñoz ("El color en la literatura del modernismo", ALEUA/15) precisa que Darío ya había utilizado ese color antes de la publicación de Azul, en concreto a partir de su estancia chilena en 1886, "no sólo como imagen de lo celeste, sino como símbolo del ideal y de la inspiración".

Anteriormente el azul había sido utilizado simbólicamente por José Martí desde 1875 y, como recuerda Javier Pérez ("Un momento del azul. Rubén Darío acuña un color", en Anales de Literatura Hispanoamericana, 2011, vol. 40: 161-169), a finales del siglo XIX el azul era "un color tópico de las poesías elitistas francesas. Mallarmé y su poema "L'azur" pueden servir como ejemplo". Para José Luis Bernal Muñoz, fue Baudelaire quien dio al color azul "la mayor parte de sus contenidos simbólicos que después le conferirán los poetas modernistas": el lugar del ideal, de la ensoñación y de la virginidad original, además de la vida interior y la belleza.

Sobre la génesis del cuento que nos ocupa, explica Javier Pérez:

El azul acompaña a un mito francés del XIX que se extiende como personaje de cuento en el que un pájaro azul es el pájaro de la felicidad. Este es el que motiva el cuento de Darío donde un escritor se enajena (debido a la mitificación) y que Maeterlinck versionará, no directamente a Darío, pero sí con curiosas similitudes, en 1908, en otro "Pájaro azul de la felicidad". En Maeterlinck el azul pasa de ser revelación a ser sueño."El pájaro azul" es el primer cuento de Azul... escrito por Rubén Darío. Fue publicado en 'La Época', Santiago, el 7 de diciembre de 1886. Para De la Barra (citado por Miguel Ángel García en "Los prólogos de Azul... (1890) de Rubén Darío", RILCE, 31.1 (2016): 159-181), este cuento sería el epílogo de la pequeña trilogía formada por "El rey burgués", "El velo de la reina Mab" y "La canción del oro". De la Barra defiende el significado alegórico de todos ellos, cuyo protagonista es el poeta, "solo, abandonado, hambriento, casi un mendigo", que identifica con Rubén Darío:

Tiene epílogo en "El pájaro azul" donde ahora el mismo poeta a quien el rey burgués deja morirse de hambre, a quien la reina Mab envuelve en su velo, la especie de mendigo que canta su estridente canción de oro, se ha hecho bohemio, transformándose en el Garcín que se suicida como resultado de "esta lucha trágica del genio con el destino".El cuento pertenece, pues, a los llamados 'relatos de artista", definidos por Carmen Luna Sellés en "Érase una vez..." en el Modernismo hispanoamericano, en Hesperia. Anuario de Filología Hispánica IV (2001):

En ellos se reproduce el conflicto entre el mundo interior del artista vs. mundo exterior o lo que es lo mismo, entre una dimensión más amplia, entre una sensibilidad finisecular y una realidad hostil.El título es el seudónimo de Garcín, un amigo del narrador, quien explicaba sus cambios de humor por un pájaro azul que tenía en el cerebro. Por tanto, el pájaro azul hace referencia al personaje principal, pero también a la pulsión encerrada en su cerebro y al poema que escribe el personaje. La historia de Garcín -un poeta neurótico en cuyo cerebro se aloja, según él, un pájaro azul que solo quedará libre cuando el poeta se quite la vida- se desarrolla en el París de la Belle Époque y tanto el narrador como el protagonista forman parte de un grupo de artistas bohemios que se reúnen en el café Plombier. Pero, además, el ave prisionera en el cerebro de Garcín tiene una dimensión simbólica, que José Luis Bernal Muñoz interpreta así:

El ave, que no es otra cosa que el ensueño y la inspiración, abandonará las tristes moradas terrenales para volar hacia el cielo azul, hacia la región empírea de la belleza y el ideal.Para Christian David Troncoso Castillo, en su tesis La diferencia radica en los detalles. Elementos para una poética en los Cuentos Completos de Rubén Darío (2017), el relato, una reflexión sobre el papel del artista en la sociedad, expresa el "rechazo al cientifismo y al afán positivista de la época". En el mismo sentido se expresa Kelly Comfort (citada por Troncoso Castillo), para quien el suicidio es la única posibilidad que tiene Garcín de liberarse del sistema capitalista y, por tanto, su muerte "simboliza la resistencia del artista".
El escritor estadounidense de origen alemán Charles Bukowski (1920-1994) tomó este título para un poema suyo publicado en 1992, en el que el pájaro azul encerrado en su corazón, representa las emociones, pequeñas debilidades que el yo poético procura ocultar, reprimiéndolas en público, para que no destruyan la imagen de hombre duro y poeta maldito que los demás se han formado de él.

El pájaro azul


tengo un pájaro azul en el corazón que
quiere salir
pero soy demasiado fuerte para él.
le digo: quédate ahí, no voy a permitir
que te
vean.


tengo un pájaro azul en el corazón que
quiere salir,
pero lo empapo de whisky e inhalo
el humo del tabaco,
y las putas y los camareros
y los dependientes de los colmados
no se enteran de que
está
ahí.


tengo un pájaro azul en el corazón que
quiere salir,
pero soy demasiado fuerte para él.
le digo:
no te muevas, ¿quieres
fastidiarme?
¿quieres joderlo
todo?
¿quieres cargarte la venta de mis libros en
Europa?


tengo un pájaro azul en el corazón que
quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo lo dejo salir
a veces por la noche,
cuando todos están dormidos.
le digo: sé que estás ahí;
no te
entristezcas.
luego lo devuelvo a su lugar,
pero se pone a
cantar: no le he dejado
morirse.
dormimos juntos
así,
con nuestro
pacto secreto,
y es muy agradable,
tanto como para hacer llorar
a un hombre,
pero yo no lloro,
¿y
tú?




"De la excelsa beldad que encarnas, han brotado estrellas sobre el mundo".
-Rubén Darío.

No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura.




Cuando el hombre ama de veras, su pasión lo penetra todo y es capaz de traspasar la tierra.

Creo que siempre es preferible la neurosis a la imbecilidad.

Es la tarde gris y triste. Viste el mar de terciopelo y el cielo profundo viste de duelo.

Las traiciones de la ambición nunca cesan.

No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura.

La poesía existirá siempre que haya un problema de vida o muerte.

Cuando quiero llorar, no lloro… y a veces lloro sin querer.

Este axioma a toda hora habrás de meditar: la ciencia de vivir es el arte de amar.

La princesa está triste, ¿ qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa.

Dichoso el árbol que es apenas sensitivo, y más la piedra dura, porque ésta ya no siente, pues no hay dolor más grande que el dolor de estar vivo, ni mayor pesadumbre que la vida consciente.


Todo lo que vemos o nos parece, ¡no es sino un ensueño dentro de un ensueño!

Las letras, como las flores, como las frutas, como los pueblos, suelen sufrir epidemias que las devastan y desfiguran.

Y llegó el invierno, y el pobre sintió frío en el cuerpo y en el alma.

Hagamos, porque es bello, el bien…

La elegancia no consiste en el exceso de adornos, ni en la profusión de alhajas.

Aborreced las bocas que predicen desgracias eternas.

Hoy, en plena primavera, dejo abierta la puerta de la jaula al pobre pájaro azul.

Las lamentaciones y los gemidos, los suspiros y las lágrimas son apaciguadas entre tanto por esta horrible palpitación de mi corazón; ¡ah, esta horrible palpitación!

Pues si te empeñas en soñar te empeñas en aventar la llama de tu vida.

Sin mujer, la vida es pura prosa.





La luz produce los colores: los colores no encienden la luz.

Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro, y a veces lloro sin querer…

Ser sincero es ser potente: de desnuda que está, brilla la estrella.

La virtud está en ser tranquilo y fuerte; con el fuego interior todo se abrasa.


¡Dejad al huracán mover mi corazón!

Lástima de aquel que algún día mira su esfinge interna y la cuestiona. Él está perdido.

Cuando el hombre ama de veras, su pasión lo penetra todo y es capaz de traspasar la tierra.

Y cuando la montaña de la vida nos sea dura y larga y alta y llena de abismos, amar la inmensidad que es de amor encendida ¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!

Un buen libro es el mejor de los amigos, lo mismo hoy que siempre.

Eres un universo de universos y tu alma una fuente de canciones.

De la excelsa beldad que encarnas, han brotado estrellas sobre el mundo.

Porque siento que allá arriba, en el cielo, los ángeles que se hablan dulcemente al oído, no pueden encontrar entre sus radiantes palabras de amor una expresión más ferviente que la de “madre”.

Entre sus cejas vivas vi brillar una estrella. El cielo estaba azul, y yo estaba desnudo.

Una vez voló un clavel de su tallo hecho mariposa roja, y una estrella descendió fascinada y se transformó en flor de lis.

¡La mejor musa es la de carne y hueso!

Para qué querré yo la vida cuando no tenga juventud.

La torre de marfil tentó mi anhelo; quise encerrarme dentro de mí mismo, y tuve hambre de espacio y sed de cielo desde las sombras de mi propio abismo.

El canto vuela, con sus alas: armonía y eternidad.

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El libro es fuerza, es valor, es fuerza, es alimento; antorcha del pensamiento y manantial del amor.

Si pequeña es la patria, uno grande la sueña.

El verbo puede crearse su propia carne, como el caracol su concha: pero la carne sola jamás creará al verbo, y como la estatua existirá sin alma.

El eterno femenino puede tornar humano lo divino.

Busco una forma que mi estilo no pueda descubrir, un capullo de pensamiento que quiera ser una rosa.

Pero tu carne es pan, tu sangre es vino.

La palabra no es en sí más que un signo, o una combinación de signos; mas lo contiene todo por la virtud demiúrgica.

Nada de filosofías, nada de finalidades trascendentes, ni de abstracciones sensibilizadas, humanizadas y universalizadas. Eso, estoy seguro, hiere vuestros tímpanos delicados hechos para la música y el amor.

¿Y aquellas alas de mariposa azul de qué nos sirven? Preguntarán los que nacieron sin alas.

Pieza de música por pedazo de pan.

La religión y la filosofía se encuentran con el arte en tales fronteras, pues en ambas hay también una ambivalencia artística.

Quiero expresar mi angustia en versos que abolida dirán mi juventud de rosas y de ensueños, y la desfloración amarga de mi vida por un vasto dolor y cuidados pequeños.

La monstruosa, la tormentosa, la irresistible capital del cheque. Rodeada de islas menores, tiene cerca a Jersey; y agarrada a Brooklyn.

Sí, el arte es el azul, pero aquel azul de arriba que desprende un rayo de amor para encender los corazones y ennoblecer el pensamiento y engendrar las acciones grandes y generosas.

En una senda abandonada y triste que recorren tan sólo ángeles malos, una extraña Deidad la negra Noche ha erigido su trono solitario; allí llegué una vez…

He acariciado a la gran naturaleza, y he buscado al calor del ideal, el verso que está en el astro en el fondo del cielo, y el que está en la perla en lo profundo del océano.

Ama tu ritmo y rima tus acciones; bajo su ley, así como tus versos; eres un universo de universos, y tu alma, una fuente de canciones.

Las lilas y las rosas eran de cera, las manzanas y las peras de mármol pintado, y las uvas de cristal. ¡Naturaleza muerta!

Diré que eres más bella que la luna; Que el tesoro del cielo es menos rico que el tesoro que vela la importuna caricia de marfil de tu abanico.

¡Ah, mi adorable, mi bella, mi querida garza morena! Tú tienes en los recuerdos profundos que en mi alma forman lo más alto y sublime, una luz inmortal. Porque tú me revelaste el secreto de las delicias divinas, en el inefable primer instante del amor!

No sabemos explicarnos por qué el halcón devora a la paloma, y nuestra ignorancia se retuerce contra el Creador del Cielo y de la tierra, origen de la justicia y fuente de todo bien.



Pegaso




















PEGASO

Cuando iba yo a montar ese caballo rudo
y tembloroso, dije: «La vida es pura y bella».
Entre sus cejas vivas vi brillar una estrella.
El cielo estaba azul y yo estaba desnudo.

Sobre mi frente Apolo hizo brillar su escudo
y de Belerofonte logré seguir la huella.
Toda cima es ilustre si Pegaso la sella,
y yo, fuerte, he subido donde Pegaso pudo.

¡Yo soy el caballero de la humana energía,
yo soy el que presenta su cabeza triunfante
coronada con el laurel del Rey del día;

domador del corcel de cascos de diamante,
voy en un gran volar, con la aurora por guía,
adelante en el vasto azur, siempre adelante!

"Busco una forma que mi estilo no pueda descubrir, un capullo de pensamiento que quiera ser una rosa"




"Diré que eres más bella que la Luna: que el tesoro del cielo es menos rico que el tesoro que vela la importuna caricia de marfil de tu abanico."

Divagación

¿Vienes? Me llega aquí, pues que suspiras,
un soplo de las mágicas fragancias
que hicieron los delirios de las liras
en las Grecias, las Romas y las Francias.

¡Suspira así! Revuelen las abejas,
al olor de la olímpica ambrosía,
en los perfumes que en el aire dejas;
y el dios de piedra se despierta y ría.

Y el dios de piedra se despierte y cante
la gloria de los tirsos florecientes
en el gesto ritual de la bacante
de rojos labios y nevados dientes:

En el gesto ritual que en las hermosas
Ninfalias guía a la divina hoguera,
hoguera que hace llamear las rosas
en las manchadas pieles de pantera.

Y pues amas reír, ríe, y la brisa
lleve el son de los líricos cristales
de tu reír, y haga temblar la risa
la barba de Términos joviales.

Mira hacia el lado del boscaje, mira
blanquear el muslo de marfil de Diana,
y después de la Virgen, la Hetaíra
diosa, blanca, rosa y rubia hermana.

Pasa en busca de Adonis; sus aromas
deleitan a las rosas y los nardos;
síguela una pareja de palomas,
y hay tras ella una fuga de leopardos.


¿Te gusta amar en griego? Yo las fiestas
galantes busco, en donde se recuerde,
al suave son de rítmicas orquestas,
la tierra de la luz y el mirto verde.

(Los abates refieren aventuras
a las rubias marquesas. Soñolientos
filósofos defienden las ternuras
del amor, con sutiles argumentos,

mientras que surge de la verde grama,
en la mano el acanto de Corinto,
una ninfa a quien puso un epigrama
Beaumarchais, sobre el mármol de su plinto.

Amo más que la Grecia de los griegos
la Grecia de la Francia, porque Francia,
al eco de las Risas y los Juegos,
su más dulce licor Venus escancia.

Demuestran más encantos y perfidias,
coronadas de flores y desnudas,
las diosas de Glodión que las de Fidias;
unas cantan francés, otras son mudas.

Verlaine es más que Sócrates; y Arsenio
Houssaye supera al viejo Anacreonte.
En París reinan el Amor y el Genio.
Ha perdido su imperio el dios bifronte.

Monsieur Prudhomme y Homais no saben nada.
Hay Chipres, Pafos, Tempes y Amatuntes,
donde el amor de mi madrina, un hada,
tus frescos labios a los míos juntes).

Sones de bandolín. El rojo vino
conduce un paje rojo. ¿Amas los sones
del bandolín, y un amor florentino?
Serás la reina en los decamerones,
la barba de los Términos joviales.

(Un coro de poetas y pintores
cuenta historias picantes. Con maligna
sonrisa alegre aprueban los señores.
Clelia enrojece, una dueña se signa).

¿O un amor alemán??que no han sentido
jamás los alemanes?: la celeste
Gretchen; claro de luna; el aria; el nido
del ruiseñor; y en una roca agreste,

la luz de nieve que del cielo llega
y baña a una hermosa que suspira
la queja vaga que a la noche entrega
Loreley en la lengua de la lira.

Y sobre el agua azul el caballero
Lohengrín; y su cisne, cual si fuese
un cincelado témpano viajero,
con su cuello enarcado en forma de S.

Y del divino Enrique Heine un canto,
a la orilla del Rhin; y del divino
Wolfang la larga cabellera, el manto;
y de la uva teutona el blanco vino.

O amor lleno de sol, amor de España,
amor lleno de púrpuras y oros;
amor que da el clavel, la flor extraña
regada con la sangre de los toros;

flor de gitanas, flor que amor recela,
amor de sangre y luz, pasiones locas;
flor que trasciende a clavo y a canela,
roja cual las heridas y las bocas.

¿Los amores exóticos acaso...?
Como rosa de Oriente me fascinas:
me deleitan la seda, el oro, el raso.
Gautier adoraba a las princesas chinas.

¡Oh bello amor de mil genuflexiones:
torres de kaolín, pies imposibles,
tasas de té, tortugas y dragones,
y verdes arrozales apacibles!

Ámame en chino, en el sonoro chino
de Li-Tai-Pe. Yo igualaré a los sabios
poetas que interpretan el destino;
madrigalizaré junto a tus labios.

Diré que eres más bella que la Luna:
que el tesoro del cielo es menos rico
que el tesoro que vela la importuna
caricia de marfil de tu abanico.


Ámame japonesa, japonesa
antigua, que no sepa de naciones
occidentales; tal una princesa
con las pupilas llenas de visiones,

que aun ignorase en la sagrada Kioto,
en su labrado camarín de plata
ornado al par de crisantemo y loto,
la civilización del Yamagata.

O con amor hindú que alza sus llamas
en la visión suprema de los mitos,
y hacen temblar en misteriosas bramas
la iniciación de los sagrados ritos.

En tanto mueven tigres y panteras
sus hierros, y en los fuertes elefantes
sueñan con ideales bayaderas
los rajahs, constelados de brillantes.

O negra, negra como la que canta
en su Jerusalén al rey hermoso,
negra que haga brotar bajo su planta
la rosa y la cicuta del reposo...

Amor, en fin, que todo diga y cante,
amor que encante y deje sorprendida
a la serpiente de ojos de diamante
que está enroscada al árbol de la vida.

Ámame así, fatal cosmopolita,
universal, inmensa, única, sola
y todas; misteriosa y erudita:
ámame mar y nube, espuma y ola.

Sé mi reina de Saba, mi tesoro;
descansa en mis palacios solitarios.
Duerme. Yo encenderé los incensarios.
Y junto a mi unicornio cuerno de oro,
tendrán rosas y miel tus dromedarios.

"He acariciado a la gran naturaleza, y he buscado al calor del ideal, el verso que está en el astro en el fondo del cielo, y el que está en la perla en lo profundo del océano. ¡He querido ser pujante! Porque viene el tiempo de las grandes revoluciones, con un Mesías todo luz, todo agitación y potencia, y es preciso recibir su espíritu con el poema que sea arco triunfal, de estrofas de acero, de estrofas de oro, de estrofas de amor."