Diversidad de frase de Edgar Allan Poe

 







Frases de Edgar Allan Poe sobre el amor
«Amamos con un amor que era más que amor… Con un amor que los serafines alados del cielo nos codiciaban a ella y a mí.» – Edgar Allan Poe
«Hay algo en el amor desinteresado y abnegado de un bruto, que va directamente al corazón de quien ha tenido frecuentes ocasiones de probar la mísera amistad y fidelidad de un simple hombre.» – Edgar Allan Poe
«Porque siento que, en los Cielos de arriba, los ángeles, susurrándose unos a otros, pueden encontrar, entre sus ardientes términos de amor, ninguno tan devocional como el de ‘Madre’.» – Edgar Allan Poe
«Sí, ahora siento que fue entonces, en esa noche de dulces sueños, cuando el primer amanecer del amor humano irrumpió en la helada noche de mi espíritu. Desde entonces no he visto ni oído tu nombre sin un escalofrío mitad de deleite mitad de ansiedad.» – Edgar Allan Poe
«Porque el amor apasionado sigue siendo divino / La amé como un ángel / Con un rayo de luz viva / Que arde en el santuario de Edis.» – Edgar Allan Poe
«Los afectos humanos más naturales y, por consiguiente, los más verdaderos e intensos son los que surgen en el corazón como por simpatía eléctrica.» – Edgar Allan Poe
«Un amor como el mío nunca se puede superar». – Edgar Allan Poe
«¡Oh, amor humano! ¡Tú espíritu dado, en la Tierra, de todo lo que esperamos en el Cielo!» – Edgar Allan Poe
«Nunca estuve realmente loco excepto en ocasiones en las que mi corazón fue tocado.» – Edgar Allan Poe
«Tú fuiste todo para mí, amor, por lo que mi alma se consumió. Una isla verde en el mar, amor, una fuente y un santuario, todo coronado con frutas de hadas y flores, y todas las flores eran mías.» – Edgar Allan Poe
«Y así, siendo joven y metido en la locura, me enamoré de la melancolía.» – Edgar Allan Poe
«Pero amamos con un amor que era más que amor, yo y mi Annabel Lee» – Edgar Allan Poe


Frases de Edgar Allan Poe sobre la muerte, la locura y otras cosas más
«Hay acordes en los corazones de los más temerarios que no pueden ser tocados sin emoción.» – Edgar Allan Poe
«Los noventa y nueve están con sueños, contentos, pero la esperanza del mundo hecho nuevo, es el centésimo hombre que está empeñado en hacer realidad esos sueños.» – Edgar Allan Poe
«Me quedé demasiado dentro de mi cabeza y terminé perdiendo la cabeza.» – Edgar Allan Poe
«Los misterios obligan a un hombre a pensar, y así perjudican su salud.» – Edgar Allan Poe
«Incluso en la tumba, no todo está perdido.» – Edgar Allan Poe
«El arte es mirar, no criticar.» – Edgar Allan Poe
«En lo profundo de la tierra mi amor miente, y debo llorar solo.» – Edgar Allan Poe
«Las palabras no tienen poder para impresionar la mente sin el exquisito horror de su realidad.» – Edgar Allan Poe
«No creas nada de lo que oigas, y sólo una mitad de lo que veas.» – Edgar Allan Poe
«Temo los acontecimientos del futuro, no en sí mismos sino en sus resultados». – Edgar Allan Poe
«Y así, siendo joven y sumida en la locura, me enamoré de la melancolía.» – Edgar Allan Poe
«Nunca estuve realmente loco excepto en ocasiones en las que mi corazón fue tocado.» – Edgar Allan Poe
«Hay algunos secretos que no se permiten contar.» – Edgar Allan Poe
«No pienso soportar nada que pueda dejar de lado». – Edgar Allan Poe
«Los límites que dividen la vida de la muerte son, en el mejor de los casos, sombríos y vagos. ¿Quién dirá dónde termina una y dónde comienza la otra?» – Edgar Allan Poe
«Conmigo la poesía no ha sido un propósito, sino una pasión.» – Edgar Allan Poe
«Todo lo que vemos o parecemos no es más que un sueño dentro de un sueño.» – Edgar Allan Poe
«No es de ninguna manera una fantasía irracional que, en una existencia futura, veamos lo que creemos que es nuestra existencia actual, como un sueño.» – Edgar Allan Poe
«No hay belleza exquisita… sin alguna extrañeza en las proporciones.» – Edgar Allan Poe
«En lo profundo de la oscuridad, me quedé allí, preguntándome, temiendo, dudando, soñando sueños que ningún mortal se había atrevido a soñar antes.» – Edgar Allan Poe
«La experiencia ha demostrado, y una verdadera filosofía siempre demostrará, que una vasta, quizás la mayor parte de la verdad surge de lo aparentemente irrelevante.» – Edgar Allan Poe
«Y todo lo que amé, lo amé solo.» – Edgar Allan Poe
«La ciencia aún no nos ha enseñado si la locura es o no la sublimidad de la inteligencia.» – Edgar Allan Poe
«Amamos con un amor que era más que amor.» – Edgar Allan Poe
«Ojalá pudiera escribir tan misterioso como un gato». – Edgar Allan Poe
«Para elevar el alma, la poesía es necesaria». – Edgar Allan Poe
«El verdadero genio se estremece ante lo incompleto – la imperfección – y normalmente prefiere el silencio a decir el algo que no es todo lo que debería decirse.» – Edgar Allan Poe
«No sufrir nunca hubiera sido bendecido.» – Edgar Allan Poe
«Ese hombre no es verdaderamente valiente, que tiene miedo de parecer o ser, cuando le conviene, un cobarde.» – Edgar Allan Poe
«Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche.» – Edgar Allan Poe
«La belleza de cualquier tipo, en su desarrollo supremo, invariablemente excita el alma sensible hasta las lágrimas.» – Edgar Allan Poe
«Si desea olvidar algo en el acto, tome nota de que esta cosa debe ser recordada.» – Edgar Allan Poe
«Me volví loco, con largos intervalos de horrible cordura.» – Edgar Allan Poe


«Es mucho más fácil levantarse que bajar.» – Edgar Allan Poe
«Duerme, esas pequeñas rebanadas de muerte – cómo las detesto.» – Edgar Allan Poe
«Hay una elocuencia en el verdadero entusiasmo» – Edgar Allan Poe
«La idea de Dios, el infinito o el espíritu representa el posible intento de una concepción imposible.» – Edgar Allan Poe
«No hay belleza sin alguna extrañeza.» – Edgar Allan Poe
«Mi corazón late con calma como el de alguien que duerme en la inocencia.» – Edgar Allan Poe
«Observar atentamente es recordar claramente». – Edgar Allan Poe
«Si no podemos comprender a Dios en sus obras visibles, ¿cómo entonces en sus pensamientos inconcebibles, que llaman a las obras a ser?» – Edgar Allan Poe
«Cree sólo la mitad de lo que ves y nada de lo que oyes». – Edgar Allan Poe
«La vida real del hombre es feliz, sobre todo porque espera que pronto lo sea.» – Edgar Allan Poe
«Donde lo bueno y lo malo y lo peor y lo mejor se han ido a su descanso eterno.» – Edgar Allan Poe
«Los años de amor han sido olvidados, en el odio de un minuto.» – Edgar Allan Poe
«En realidad, tengo dudas, todo el tiempo. Cualquier persona pensante las tiene. Hay tantos lados en cada pregunta.» – Edgar Allan Poe
«Las mejores cosas de la vida te hacen sudar». – Edgar Allan Poe
«Es la naturaleza de la verdad en general, como la de algunos minerales en particular, ser más rico cuando es más superficial.» – Edgar Allan Poe
«Porque fue mi crimen no tener a nadie en la Tierra que me cuidara o me amara.» – Edgar Allan Poe
«Definiría, en resumen, la poesía de las palabras como la creación rítmica de la belleza.» – Edgar Allan Poe
«Toda religión, amigo mío, simplemente nace del fraude, el miedo, la codicia, la imaginación y la poesía». – Edgar Allan Poe
«Los hombres me han llamado loco; pero la cuestión aún no está resuelta, si la locura es o no la inteligencia más elevada…» – Edgar Allan Poe
«Sentí que respiraba una atmósfera de dolor.» – Edgar Allan Poe
«Hay pocas personas que no se han divertido en algún momento de su vida en volver a los pasos por los que se han alcanzado conclusiones particulares de sus propias mentes». – Edgar Allan Poe
«La profundidad está en los valles donde la buscamos, y no en las cimas de las montañas donde se encuentra.» – Edgar Allan Poe
«Las cosas invisibles son las únicas realidades». – Edgar Allan Poe
«La estupidez es un talento para el error.» – Edgar Allan Poe
«Deja que mi corazón se calme un momento y que este misterio explore…» – Edgar Allan Poe
«Hay pocos casos en los que la mera popularidad deba considerarse una prueba de mérito adecuada; pero el caso de la composición de canciones es, creo, uno de los pocos.» – Edgar Allan Poe
«El que gusta es más importante para el prójimo que el que instruye.» – Edgar Allan Poe
«Un cuento corto debe tener un solo humor y cada frase debe construirse hacia él.» – Edgar Allan Poe
«¿Y no te he dicho que lo que confundes con locura es un exceso de sentido?» – Edgar Allan Poe
«Desde la hora de la infancia no he sido como los demás – no he visto como los demás vieron – no pude traer mis pasiones de un manantial común.» – Edgar Allan Poe
«La felicidad no se encuentra en el conocimiento, sino en la adquisición del conocimiento». – Edgar Allan Poe
«Oh, qué telaraña tan enredada tejemos cuando practicamos el engaño por primera vez.» – Edgar Allan Poe
«Y mi alma de esa sombra que yace flotando en el suelo, será levantada – ¡Nunca más!» – Edgar Allan Poe
«Las costumbres del mundo son tantas locuras convencionales.» – Edgar Allan Poe
«…la agonía de mi alma se desahogó en un fuerte, largo y final grito de desesperación.» – Edgar Allan Poe
«Un amor como el mío nunca puede ser superado.» – Edgar Allan Poe
«Se encontrará, de hecho, que los ingeniosos son siempre extravagantes, y los verdaderamente imaginativos nunca más que analíticos.» – Edgar Allan Poe
«Ninguna combinación pictórica o escultórica de puntos de la belleza humana, hace más que acercarse a la belleza humana viviente y respirante, ya que alegra nuestro camino diario.» – Edgar Allan Poe
«Hay ciertos temas de los cuales el interés es absorbente, pero que son demasiado horribles para los propósitos de la ficción legítima.» – Edgar Allan Poe
«Decoro – ese oso insecto que disuade a tantos de ser felices hasta que la oportunidad de ser felices haya pasado para siempre.» – Edgar Allan Poe
«Un millón de velas se han quemado. Sigo leyendo.» – Edgar Allan Poe
«En nuestros esfuerzos por recordar algo que se ha olvidado hace tiempo, a menudo nos encontramos al borde del recuerdo, sin ser capaces, al final, de recordar.» – Edgar Allan Poe
«Si la gente engorda bromeando, o si hay algo en la grasa misma que predispone a una broma, nunca he sido capaz de determinar…» – Edgar Allan Poe
«Porque la luna nunca brilla sin traerme sueños.» – Edgar Allan Poe
«Ese placer que es a la vez el más puro, el más elevado y el más intenso, se deriva, mantengo, de la contemplación de lo bello.» – Edgar Allan Poe
«Hay dos cuerpos, el rudimental y el completo, que corresponden a las dos condiciones del gusano y la mariposa. Lo que llamamos «muerte» no es más que la dolorosa metamorfosis. Nuestra actual encarnación es progresiva, preparatoria, temporal. Nuestro futuro es perfeccionado, definitivo, inmortal. La vida última es el diseño completo.» – Edgar Allan Poe
«Sonreí, ¿por qué tenía que temer?» – Edgar Allan Poe
«Me convencí a mí mismo, no busco convencer.» – Edgar Allan Poe
«Las realidades del mundo me afectaron como visiones, y sólo como visiones, mientras que las ideas salvajes de la tierra de los sueños se convirtieron, a su vez, no en el material de mi existencia cotidiana, sino en el hecho mismo de que la existencia es total y únicamente en sí misma.» – Edgar Allan Poe
«En el cielo, los ángeles, susurrándose unos a otros, pueden encontrar, entre sus ardientes términos de amor, ninguno tan devocional como el de ‘Madre’.» – Edgar Allan Poe
«El arte era, para Poe, el único método por el que se podía penetrar en el mundo empírico informe en la búsqueda de orden.» – Edgar Allan Poe
«El objeto, la Verdad, o la satisfacción del intelecto, y el objeto, la Pasión, o la excitación del corazón, son, aunque alcanzables, hasta cierto punto, en la poesía, mucho más fácilmente alcanzables en la prosa.» – Edgar Allan Poe

Poemas, frases y más de José Martí

 José Martí


(José Julián Martí Pérez; La Habana, 1853 - Dos Ríos, Cuba, 1895) Político y escritor cubano, destacado precursor del Modernismo literario hispanoamericano y uno de los principales líderes de la independencia de su país.

José Martí

Nacido en el seno de una familia española con pocos recursos económicos, a la edad de doce años José Martí empezó a estudiar en el colegio municipal que dirigía el poeta Rafael María de Mendive, quien se fijó en las cualidades intelectuales del muchacho y decidió dedicarse personalmente a su educación.

El joven Martí pronto se sintió atraído por las ideas revolucionarias de muchos cubanos, y tras el inicio de la Guerra de los Diez Años (1868-1878) y el encarcelamiento de su mentor, inició su actividad revolucionaria: publicó la gacetilla El Diablo Cojuelo, y poco después una revista, La Patria Libre, que contenía su poema dramático Abdala. A los diecisiete años José Martí fue condenado a seis años de cárcel por su pertenencia a grupos independentistas; realizó trabajos forzados en el penal hasta que su mal estado de salud le valió el indulto.

Deportado a España, en este país publicó su primera obra de importancia, el drama La adúltera. Inició en Madrid estudios de derecho y se licenció en derecho y filosofía y letras por la Universidad de Zaragoza. Durante sus años en España surgió en él un profundo afecto por el país, aunque nunca perdonó su política colonial. En su obra La República Española ante la Revolución Cubana reclamaba a la metrópoli que hiciera un acto de contrición y reconociese los errores cometidos en Cuba.

Tras viajar durante tres años por Europa y América, José Martí acabó por instalarse en México. Allí se casó con la cubana Carmen Zayas-Bazán y, poco después, gracias a la paz de Zanjón, que daba por concluida la Guerra de los Diez Años, se trasladó a Cuba. Deportado de nuevo por las autoridades cubanas, temerosas ante su pasado revolucionario, se afincó en Nueva York y se dedicó por completo a la actividad política y literaria.

Desde su residencia en el exilio, José Martí se afanó en la organización de un nuevo proceso revolucionario en Cuba, y en 1892 fundó el Partido Revolucionario Cubano y la revista Patria. Se convirtió entonces en el máximo adalid de la lucha por la independencia de su país.

Dos años más tarde, tras entrevistarse con el generalísimo Máximo Gómez, se incorporó a una nueva intentona que daría lugar a la definitiva Guerra de la Independencia (1895-1898). Pese al embargo de sus barcos por parte de las autoridades estadounidenses, pudo partir al frente de un pequeño contingente hacia Cuba, pero fue abatido por las tropas realistas en 1895; contaba cuarenta y dos años. Junto a Simón Bolívar y José de San Martín, José Martí es considerado uno de los principales protagonistas del proceso de emancipación de Hispanoamérica.

La poesía de José Martí

Además de destacado ideólogo y político, José Martí fue uno de los más grandes poetas hispanoamericanos y la figura más destacada de la etapa de transición al Modernismo, que en América supuso la llegada de nuevos ideales artísticos. Como poeta se le conoce por Versos libres (1878-1882, publicados póstumamente); Ismaelillo (1882), obra que puede considerarse un adelanto de los presupuestos modernistas por el dominio de la forma sobre el contenido; y Versos sencillos (1891), un poemario decididamente modernista en el que predominan los apuntes autobiográficos y el carácter popular.

José Martí

Escritos en su mayor parte en 1882, los poemas de Versos libres no vieron la luz hasta su publicación póstuma en 1913, muchos años después de su muerte. El propio Martí calificó esos versos de "endecasílabos hirsutos, nacidos de grandes miedos, o de grandes esperanzas, o de indómito amor de libertad, o de amor doloroso a la hermosura".

El tono fuerte y áspero de este volumen, por el que Martí proclamaba su propia preferencia, impresionó vivamente a Miguel de Unamuno, cuyos juicios serían el punto de partida de la valoración de la obra. Su fuerza vibratoria, tanto formal como en los contenidos, se hace evidente en composiciones como "Poética", "Mi poesía" o "Cuentan que antaño", en las que se sirvió de un lenguaje vigoroso y oscuro, por momentos incluso pasional.

La poesía de José Martí se funda en una visión dualista de la humanidad: realidad e idealismo, espíritu y materia, verdad y falsedad, conciencia e inconsciencia, luz y oscuridad. Los poemas de Ismaelillo (1882), libro dedicado a su hijo, son un ejemplo de ello: la debilidad y la inocencia del niño son su fuerza.

En Versos sencillos (1891), José Martí expresa el sentimiento que le despierta la alegría de la naturaleza y el mal de la civilización. El sufrimiento y el temor al paso del tiempo también fueron elementos frecuentes en su lírica, donde se advierte un acercamiento al romanticismo que muchos críticos han considerado superior al de otros de sus contemporáneos. En A mis hermanos muertos el 27 de noviembre (1872), publicado durante su destierro en España, Martí dedica sus versos a los estudiantes muertos en una masacre acaecida en aquella fecha.

Obra en prosa

Su única novela, Amistad funesta, también llamada Lucía Jérez y firmada con el pseudónimo de Adelaida Ral, fue publicada por entregas en el diario El Latino-Americano entre mayo y septiembre de 1885; aunque en su argumento predomina el tema amoroso, en esta obra de final trágico también aparecen elementos sociales. Entre sus obras dramáticas destacan Abdala (1869), drama simbólico en un acto y en octosílabos, La Adúltera (1873) y Amor con amor se paga (1875), también en verso y estrenado en México.

José Martí

La prosa de Martí se vio influida por la obra del norteamericano Ralph Waldo Emerson, para quien la palabra debía ser tan elocuente como poética e intensa dentro de un discurso sencillo y conciso. Era consciente, como acaso sólo lo fueron los modernistas inmediatamente posteriores a él, de todas las posibilidades del lenguaje, y consideraba que sus recursos estaban íntimamente ligados a las cualidades humanas del pueblo, que en última instancia era quien los inventaba.

Tanto la prosa como la poesía de Martí resultan inseparables de su biografía; él mismo declaró que eran parte indiscutible de su máxima preocupación, que no era otra que la política. Personalidad optimista, sus opiniones sobre el hombre, la poesía o la sociedad son aspectos que aparecen en sus obras al servicio de unas concepciones que tenían siempre al ser humano como centro. A largo plazo su objetivo era la mejora de la humanidad, pero a corto plazo lo era la liberación de Cuba, a la que dedicó todos sus esfuerzos.

Por ello, su producción en prosa fue en su mayor parte funcional, como sus ensayos sobre Simón Bolívar, José de San Martín o el general José Antonio Páez, en relación a los héroes del pasado, y sobre el general Máximo Gómez, Walt Whitman o Ralph Waldo Emerson entre los contemporáneos; en tales textos, que constituyeron lo mejor de su prosa, exaltó las cualidades de personajes que admiraba. Dentro de la primera edición de sus obras completas, el volumen titulado Norteamericanos reunió póstumamente sus estudios sobre figuras del norte; otros dos volúmenes, bajo el título Nuestra América, contienen los trabajos de Martí consagrados a estudiar aspectos de la vida, la cultura y la historia de la América hispana. En ellos expresó su mensaje americanista y resumió su precursora teoría de la debilidad de las naciones hispánicas, en las que existía un enorme abismo entre las clases dirigentes e intelectuales y el pueblo.

Cronista y crítico excepcional, hizo de muchos de sus textos auténticos ensayos, algunos de carácter revolucionario como El presidio político en Cuba (1871), reflejo de gran fuerza lírica de su condena a trabajos forzados en el que denuncia las penurias que sufrían los independentistas. Cabe destacar también La República Española ante la Revolución Cubana (1873) y Cuba y los Estados Unidos (1889), refutación de los ataques de la prensa norteamericana a los patriotas cubanos, así como El Manifiesto de Montecristi o su Diario de campaña.

También fundó una revista para niños, La Edad de Oro (1889), publicada en Nueva York y en la que aparecieron los cuentos Bebé y el señor Don Pomposo, Nené traviesa y La muñeca negra. Íntegramente redactada por Martí, esta publicación muestra una serie de aspectos de su personalidad y constituye también una demostración de cómo supo anticiparse a muchas conquistas de la pedagogía moderna: una vez más, puso de relieve en esos escritos su preocupación por las normas de justicia y dignidad humanas, que debían cultivarse en el niño desde su más tierna edad.

José Martí colaboró a lo largo de su vida en innumerables publicaciones de distintos países, como La Revista Venezolana, La Opinión Nacional de Caracas, La Nación de Buenos Aires o la Revista Universal de México. Sus Obras completas (que en la edición de 1963-1965 constan de veinticinco volúmenes) incluyen asimismo un nutrido epistolario (sus cartas, también reveladoras de su singular personalidad, han merecido excepcionales comentarios) y numerosos discursos, muchos de ellos dedicados a enardecer el sentimiento patriótico de los cubanos que radicaban como él en la emigración, llamándolos al esfuerzo común gracias al cual se lograría la independencia de la patria.

♡ La música es la más bella forma de lo bello, pero sólo el amor engendra melodías...
♡ Amor, con amor se paga.
♡ El amor cuerdo, no es amor...
♡ Sólo el amor construye.
♡ Por el amor se ve. Con el amor se ve. El amor es quien ve. Espíritu sin amor, no puede ver.
♡ La capacidad de amar, es la única que hace al hombre grande y feliz.
♡ El amor es una rosa al revés, porque tiene las espinas dentro.
♡ La única verdad de esta vida, y la única fuerza, es el AMOR. El patriotismo no es más que amor. La amistad no es más que amor.
♡ Por el amor se ve. Con el amor se ve. Es el amor quien ve.
♡ La única ley de la autoridad, es el amor.
♡ Amor es delicadeza, esperanza fina, merecimiento, y respeto.
♡ Un grano de poesía sazona un siglo.
♡ La música es la más bella forma de lo bello, pero sólo el amor engendra melodías...
♡ La obra de amor ha hallado siempre muchos enemigos.
♡ El amor al arte, aquilata el alma y la enaltece.
♡ El amor es el lazo de los hombres, el modo de enseñar y el centro del mundo.
♡ Sin sonrisa de mujer no hay gloria completa de hombre.
♡ Cada beso, es un huésped del corazón.
♡ Hay un solo niño bello en el mundo y cada madre lo tiene.
♡ El amor, como el árbol, ha de pasar de semilla a arbolillo, a flor, a fruto.
♡ Con el amor renace la esperanza.
♡ Un grano de poesía es suficiente para perfumar un siglo.

♡ El amor es el lazo de los hombres, el modo de enseñar y el centro del mundo.
♡ Un grano de poesía sazona un siglo.
♡ Cada beso, es un huésped del corazón.
♡ El amor, como el árbol, ha de pasar de semilla a arbolillo, a flor, a fruto.
♡ Un grano de poesía es suficiente para perfumar un siglo.

❀ Para todas las penas, la AMISTAD es remedio seguro.
❀ La amistad es tan hermosa como el amor: es el amor mismo...
❀ Triste cosa es no tener amigos, pero más triste es no tener enemigos, porque quien enemigos no tenga, es señal de que no tiene: ni talento que le haga sombra, ni bienes que se le codicien, ni carácter que impresione, ni valor temido, ni honra de la que se murmure, ni ninguna otra cosa buena que se le envidie.
❀ Para todas las penas, la AMISTAD es remedio seguro.
❀ La amistad es tan hermosa como el amor: es el amor mismo...
❀ Triste cosa es no tener amigos, pero más triste es no tener enemigos, porque quien enemigos no tenga, es señal de que no tiene: ni talento que le haga sombra, ni bienes que se le codicien, ni carácter que impresione, ni valor temido, ni honra de la que se murmure, ni ninguna otra cosa buena que se le envidie.

La vida es un asalto. Y se puede dormir; pero sobre la trinchera.
- Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad.
- Perder una batalla no es más que la obligación de ganar otra.
- Hacer es la mejor manera de decir.
- Toda la Gloria del Mundo cabe en un grano de maíz.
- La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida.
- Perdonar es vencer.
- A las estrellas no se sube por caminos llanos.
- Si se es honrado y se nace pobre, no hay tiempo para ser sabio. Y ser rico.
- Para los niños trabajamos, porque ellos son los que saben querer, porque ellos son la esperanza del mundo.
- El que nada quiere para si, dirá siempre la verdad.
- Las cosas buenas se deben hacer sin llamar al universo, para que lo vea a uno pasar. Se es bueno porque sí y porque allá adentro se siente como un gusto cuando se ha hecho un bien o se ha dicho algo útil a los demás. Eso es mejor que ser príncipe: SER ÚTIL.
- Se necesita ahora más que nunca, templos de amor y humanidad que desaten todo lo que hay en el hombre de generoso y sujeten todo lo que hay en él, de crudo y vil.
- Hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.
- Los que no tienen el valor de sacrificarse, han de tener al menos, el valor de callar ante los que se sacrifican.- Cuando se tiene los ojos fijos en lo alto, ni zarzas ni guijarros distraen al viajero de su camino.
- La vida es como el pan, que agrada al sabor después de hecho, pero se hace con levadura agria.
- El que tiene un derecho no obtiene el de violar el ajeno, para mantener el suyo.
- La gratitud como ciertas flores, no se dan en las alturas, mejor reverdecen en la tierra fértil de los humildes.
- La ignorancia mata a los pueblos, por eso es preciso matar a la ignorancia

Poemas, frases y más poemas de Sor Juana Inés de la Cruz

 


Sor Juana Inés de la Cruz

(Juana Inés de Asbaje y Ramírez; San Miguel de Nepantla, actual México, 1651 - Ciudad de México, id., 1695) Escritora mexicana, la mayor figura de las letras hispanoamericanas del siglo XVII. La influencia del barroco español, visible en su producción lírica y dramática, no llegó a oscurecer la profunda originalidad de su obra. Su espíritu inquieto y su afán de saber la llevaron a enfrentarse con los convencionalismos de su tiempo, que no veía con buenos ojos que una mujer manifestara curiosidad intelectual e independencia de pensamiento.

Biografía

Niña prodigio, aprendió a leer y escribir a los tres años, y a los ocho escribió su primera loa. En 1659 se trasladó con su familia a la capital mexicana. Admirada por su talento y precocidad, a los catorce fue dama de honor de Leonor Carreto, esposa del virrey Antonio Sebastián de Toledo. Apadrinada por los marqueses de Mancera, brilló en la corte virreinal de Nueva España por su erudición, su viva inteligencia y su habilidad versificadora.

Sor Juana Inés de la Cruz

Pese a la fama de que gozaba, en 1667 ingresó en un convento de las carmelitas descalzas de México y permaneció en él cuatro meses, al cabo de los cuales lo abandonó por problemas de salud. Dos años más tarde entró en un convento de la Orden de San Jerónimo, esta vez definitivamente. Dada su escasa vocación religiosa, parece que Sor Juana Inés de la Cruz prefirió el convento al matrimonio para seguir gozando de sus aficiones intelectuales: «Vivir sola... no tener ocupación alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros», escribió.

Su celda se convirtió en punto de reunión de poetas e intelectuales, como Carlos de Sigüenza y Góngora, pariente y admirador del poeta cordobés Luis de Góngora (cuya obra introdujo en el virreinato), y también del nuevo virrey, Tomás Antonio de la Cerda, marqués de la Laguna, y de su esposa, Luisa Manrique de Lara, condesa de Paredes, con quien le unió una profunda amistad. En su celda también llevó a cabo experimentos científicos, reunió una nutrida biblioteca, compuso obras musicales y escribió una extensa obra que abarcó diferentes géneros, desde la poesía y el teatro (en los que se aprecia, respectivamente, la influencia de Luis de Góngora y Calderón de la Barca), hasta opúsculos filosóficos y estudios musicales.

Perdida gran parte de esta obra, entre los escritos en prosa que se han conservado cabe señalar la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz. El obispo de Puebla, Manuel Fernández de la Cruz, había publicado en 1690 una obra de Sor Juana Inés, la Carta athenagórica, en la que la religiosa hacía una dura crítica al «sermón del Mandato» del jesuita portugués António Vieira sobre las «finezas de Cristo». Pero el obispo había añadido a la obra una «Carta de Sor Filotea de la Cruz», es decir, un texto escrito por él mismo bajo ese pseudónimo en el que, aun reconociendo el talento de Sor Juana Inés, le recomendaba que se dedicara a la vida monástica, más acorde con su condición de monja y mujer, antes que a la reflexión teológica, ejercicio reservado a los hombres.

En la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (es decir, al obispo de Puebla), Sor Juana Inés de la Cruz da cuenta de su vida y reivindica el derecho de las mujeres al aprendizaje, pues el conocimiento «no sólo les es lícito, sino muy provechoso». La Respuesta es además una bella muestra de su prosa y contiene abundantes datos biográficos, a través de los cuales podemos concretar muchos rasgos psicológicos de la ilustre religiosa. Pero, a pesar de la contundencia de su réplica, la crítica del obispo de Puebla la afectó profundamente; tanto que, poco después, Sor Juana Inés de la Cruz vendió su biblioteca y todo cuanto poseía, destinó lo obtenido a beneficencia y se consagró por completo a la vida religiosa.

Firma autógrafa de Sor Juana

Murió mientras ayudaba a sus compañeras enfermas durante la epidemia de cólera que asoló México en el año 1695. La poesía del Barroco alcanzó con ella su momento culminante, y al mismo tiempo introdujo elementos analíticos y reflexivos que anticipaban a los poetas de la Ilustración del siglo XVIII. Sus obras completas se publicaron en España en tres volúmenes: Inundación castálida de la única poetisa, musa décima, Sor Juana Inés de la Cruz (1689), Segundo volumen de las obras de Sor Juana Inés de la Cruz (1692) y Fama y obras póstumas del Fénix de México (1700), con una biografía del jesuita P. Calleja.

La poesía de Sor Juana Inés de la Cruz

Aunque su obra parece inscribirse dentro del culteranismo de inspiración gongorina y en ocasiones en el conceptismo de Quevedo, tendencias características del barroco, el ingenio y originalidad de Sor Juana Inés de la Cruz la han colocado por encima de cualquier escuela o corriente particular. Ya desde la infancia demostró gran sensibilidad artística y una infatigable sed de conocimientos que, con el tiempo, la llevaron a emprender una aventura intelectual y artística a través de disciplinas tales como la teología, la filosofía, la astronomía, la pintura, las humanidades y, por supuesto, la literatura, que la convertirían en una de las personalidades más complejas y singulares de las letras hispanoamericanas.

Juana Inés a los quince años de
edad, antes de tomar los hábitos

En la poesía de Sor Juana Inés de la Cruz hallamos numerosas y elocuentes composiciones profanas (redondillas, endechas, liras y sonetos), entre las que destacan las de tema amoroso, como los sonetos que comienzan con "Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba" y "Detente, sombra de mi bien esquivo". En "Rosa divina que en gentil cultura" desarrolla el mismo motivo de dos célebres sonetos de Góngora y de Calderón, no quedando inferior a ninguno de ambos. También abunda en ella aquella temática ascética y mística que desde el renacimiento español había cuajado en obras cimeras como las de Fray Luis de León y San Juan de la Cruz; en este grupo, la fervorosa espiritualidad de Juana se combina con la hondura de su pensamiento, tal como sucede en el caso de "A la asunción", delicada pieza lírica en honor a la Virgen María.

Sor Juana empleó las redondillas para disquisiciones de carácter psicológico o didáctico en las que analiza la naturaleza del amor y sus efectos sobre la belleza femenina, o bien defiende a las mujeres de las acusaciones de los hombres, como en las célebres "Hombres necios que acusáis". Los romances se aplican, con flexibilidad discursiva y finura de notaciones, a temas sentimentales, morales o religiosos (son hermosos por su emoción mística los que cantan el Amor divino y a Jesucristo en el Sacramento). Entre las liras es célebre la que expresa el dolor de una mujer por la muerte de su marido ("A este peñasco duro"), de gran elevación religiosa.

Mención aparte merece Primero sueño, poema en silvas de casi mil versos escritos a la manera de las Soledades de Góngora en el que Sor Juana describe, de forma simbólica, el impulso del conocimiento humano, que rebasa las barreras físicas y temporales para convertirse en un ejercicio de puro y libre goce intelectual. El poema es importante además por figurar entre el reducido grupo de composiciones que escribió por propia iniciativa, sin encargo ni incitación ajena. El trabajo poético de la monja se completa con varios hermosos villancicos que en su época gozaron de mucha popularidad.

El teatro y la prosa

En el terreno de la dramaturgia escribió una comedia de capa y espada de estirpe calderoniana, Los empeños de una casa, que incluye una loa y dos sainetes, entre otras intercalaciones, con predominio absoluto del octosílabo; y el juguete mitológico-galante Amor es más laberinto, pieza más culterana cuyo segundo acto es al parecer obra del licenciado Juan de Guevara. Compuso asimismo tres autos sacramentales: San Hermenegildo, El cetro de San José y El divino Narciso; en este último, el mejor de los tres, se incluyen villancicos de calidad lírica excepcional. Aunque la influencia de Calderón resulta evidente en muchos de estos trabajos (como la de Lope de Vega en su compatriota Juan Ruiz de Alarcón), la claridad y belleza del desarrollo posee un acento muy personal.

La prosa de la autora es menos abundante, pero de pareja brillantez. Esta parte de su obra se encuentra formada por textos devotos como la célebre Carta athenagórica (1690), y sobre todo por la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (1691), escrita para contestar a la exhortación que le había hecho (firmando con ese seudónimo) el obispo de Puebla para que frenara su desarrollo intelectual. Esta última constituye una fuente de primera mano que permite conocer no sólo detalles interesantes sobre su vida, sino que también revela aspectos de su perfil psicológico. En ese texto hay mucha información relacionada con su capacidad intelectual y con lo que el filósofo Ramón Xirau llamó su "excepcionalísima apetencia de saber", aspecto que la llevó a interesarse también por la ciencia, como lo prueba el hecho de que en su celda, junto con sus libros e instrumentos musicales, había también mapas y aparatos científicos.

De menor relevancia resultan otros escritos suyos acerca del Santo Rosario y la Purísima, la Protesta que, rubricada con su sangre, hizo de su fe y amor a Dios y algunos documentos. Pero también en la prosa encuentra ocasión la escritora para adentrarse por las sendas más oscuras e intrincadas, siempre con su brillantez característica, como vemos en su Neptuno Alegórico, redactado con motivo de la llegada del virrey conde de Paredes.

A causa de la reacción neoclásica del siglo XVIII, la lírica de Sor Juana cayó en el olvido, pero, ya mucho antes de la posterior revalorización de la literatura barroca, su obra fue estudiada y ocupó el centro de una atención siempre creciente; entre los estudios modernos, es obligado mencionar el que le dedicó el gran poeta y ensayista mexicano Octavio Paz. La renovada fortuna de sus versos podría adscribirse más al equívoco de la interpretación biográfica de su poesía que a una valoración puramente estética. Ciertamente es desconcertante la figura de esta poetisa que, a pesar de ser hermosa y admirada, sofoca bajo el hábito su alma apasionada y su rica sensibilidad sin haber cumplido los veinte años. Pero la crítica moderna ha deshecho la romántica leyenda de la monja impulsada al claustro por un desengaño amoroso, señalando además como indudable que su silencio final se debió a la presión de las autoridades eclesiásticas.

"En un amante no hay risa que no se altere con llanto."



"Sin claridad no hay voz de sabiduría."

"Queredlas cual las hacéis o hacedlas cual las buscáis."

"Al trato de amor, hallo diamante y soy diamante al que de amor me trata."

"Teniendo por mejor en mis verdades consumir vanidades de la vida que consumir la vida en vanidades."

"Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis."

"¿En qué te ofendo, cuando sólo intento poner bellezas en mi entendimiento y no mi entendimiento en las bellezas?"

"Todo el mundo es opiniones de pareceres tan varios, que lo que el uno que es negro el otro prueba que es blanco."

"¿Qué humor puede ser más raro que el que, falto de consejo, él mismo empaña el espejo, y siente que no está claro?"

"Todos aquellos que se eligen por algún medio para algún fin, se tienen por de menor aprecios que el fin a que se dirigen."

"Bien con muchas armas fundo que lidia vuestra arrogancia, pues en promesa e instancia juntáis diablo, carne y mundo."

"Y aunque es la virtud tan fuerte, temo que tal vez la venzan. Que es muy grande la costumbre y está la virtud muy tierna."

"Si al imán de tus gracias, atractivo, sirve mi pecho de obediente acero, ¿para qué me enamoras lisonjero si has de burlarme luego fugitivo?"

"Que aunque dejas burlado el lazo estrecho que tu forma fantástica ceñía, poco importa burlar brazos y pecho si te labra prisión mi fantasía."

"Cuando mi error y tu vileza veo, contemplo, Silvio, de mi amor errado, cuán grave es la malicia del pecado, cuán violenta la fuerza de un deseo."

"Yo no estimo tesoros ni riquezas, y así, siempre me causa más contento poner riquezas en mi entendimiento que no mi entendimiento en las riquezas."

"Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y en tus acciones vía que con palabras no te persuadía, que el corazón que me vieses deseaba."

"En un amante no hay risa que no se altere con llanto."

"Así como ninguno quiere ser menos que otro, así ninguno confiesa: porque es consecuencia del ser más."

"Sólo los celos ignoran fábricas de fingimientos, que como son locos, tienen propiedad de verdaderos."

"Constante adoro a quien mi amor maltrata; maltrato a quien mi amor busca constante."




"Constante adoro a quien mi amor maltrata; maltrato a quien mi amor busca constante."



"Si al imán de tus gracias, atractivo, sirve mi pecho de obediente acero, ¿para qué me enamoras lisonjero si has de burlarme luego fugitivo?"



"Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis."




"Al trato de amor, hallo diamante y soy diamante al que de amor me trata."

Poemas, frases y más de Alfonsina Storni

 


Alfonsina Storni

(Capriasca, Suiza, 1892 - Mar del Plata, Argentina, 1938) Poetisa argentina de origen suizo. Alfonsina Storni pasó a ocupar un lugar destacado en el panorama literario hispanoamericano por la fuerza con que aparece en sus versos la afirmación de una mirada femenina sobre el mundo. Junto a la chilena Gabriela Mistral y la uruguaya Juana de Ibarbourou, contemporáneas suyas, conformó la primera avanzadilla en la lucha de las mujeres por ocupar lugares de reconocimiento en los espacios de la literatura de América.



Alfonsina Storni

A los cuatro años se trasladó con sus padres a Argentina, y residió en Santa Fe, Rosario y Buenos Aires. Se graduó como maestra, ejerció en la ciudad de Rosario y allí publicó poemas en las revistas Mundo Rosarino y Monos y Monadas. Se trasladó luego a Buenos Aires y fue docente en el Teatro Infantil Lavardén y en la Escuela Normal de Lenguas Vivas.

En 1917 fue nombrada maestra directora del internado de Marcos Paz. Por esa época comenzó Alfonsina Storni a frecuentar los círculos literarios y dictó conferencias en Buenos Aires y Montevideo; colaboró en las publicaciones Caras y Caretas, Nosotros, Atlántida, La Nota y en el periódico La Nación. Compartió además la vida artística y cultural del grupo Anaconda con Horacio Quiroga y Enrique Amorín y obtuvo varios premios literarios.

En la década de 1930 viajó a Europa y participó de las reuniones del grupo Signos, donde asistían figuras importantes de las letras como Federico García Lorca y Ramón Gómez de la Serna. En 1938 participó en el homenaje que la Universidad de Montevideo brindó a las tres grandes poetisas de América: Gabriela Mistral, Juana de Ibarbourou y ella misma. Víctima de una enfermedad terminal, el 25 de octubre de ese mismo año decidió suicidarse en Mar del Plata.

Madre soltera, hecho que no era aceptable en su época, Alfonsina Storni fue sin embargo la primera mujer reconocida entre los mayores escritores de aquel tiempo. Su trayectoria literaria evolucionó desde el romanticismo hacia el intimismo sintomático del modernismo crepuscular para desembocar en la vanguardia. El rasgo más característico de su producción fue un feminismo combativo en la línea que se observa en el poema Tú me quieres blanca, el cual se halla motivado por las relaciones problemáticas con el hombre, decisivas en la vida de la poetisa.

La obra poética de Alfonsina Storni se divide en dos etapas: a la primera, caracterizada por la influencia de los románticos y modernistas, corresponden La inquietud del rosal (1916), El dulce daño (1918), Irremediablemente (1919), Languidez (1920) y Ocre (1920). La segunda etapa, caracterizada por una visión oscura, irónica y angustiosa, se manifiesta en Mundo de siete pozos (1934) y Mascarilla y trébol (1938).

Storni hizo también incursiones en la dramaturgia: en 1927 estrenó en el Teatro Cervantes El amo del mundo, y en 1931 aparecieron Dos farsas pirotécnicas, que incluían Cimbellina en 1900 y pico y Polixena y la cocinerita. En 1950 se editó Teatro infantil, pero varias de sus obras para niños permanecen inéditas. En 1936 colaboró en el IV Centenario de la fundación de Buenos Aires con el ensayo Desovillando la raíz porteña.





¿Cómo decir este deseo de alma?

¿Cómo decir este deseo de alma?
Un deseo divino me devora,
pretendo hablar, pero se rompe y llora
esto que llevo adentro y no se calma
.

Pretendo hablar, pero se rompe y llora
lo que muere al nacer dentro del alma.
¿Cómo decir el mal que me devora
el mal que me devora y no se calma?

Y así pasan los días por el alma,
y así en su daño obsesionada, llora:
¿ Cómo decir el mal que me devora,
el mal que me devora y no se calma?






“Selvas tengo en el corazón; árboles gruesos prietos de ramas; yuyos, retamas, flores de malvón, pájaros en las ramas, todo eso tengo en mi corazón.”




"La primavera dulce que me enseñara a amarte, la primavera misma que me ayudó a lograrte"
. Alfonsina Storni




¡Ay!


Alfonsina Storni


Seré en tus manos una copa fina
pronta a sonar cuando vibrarla quieras…
Destilarán en ella primaveras,
reflejará la luz que te ilumina.

Seré en tus manos una copa fina.
Habrás en ella una bebida suave,
nunca más dulce, pues piedad le dona;
licor que no hace mal y el mal perdona,
dulce licor que de las cosas sabe…

Habrás en ella una bebida suave.
Un día oscuro, entre tus dedos largos
será oprimido su cristal fulgente
y caerá en pedazos buenamente
la fina copa que te dio letargos;
¡un día oscuro, entre tus dedos largos!

Cristal informe sobre el duro suelo
no ha de ser turbio porque está quebrado:
reflejará la beatitud del cielo;
pobre cristal sobre tus pies tirado;
cristal informe sobre el duro suelo.
Daño tan grande Dios te lo perdone:
manos benditas las que así lo quiebren,
rosas y lirios para nunca enhebren,
dulzura eterna su impiedad le abone.
Daño tan grande Dios te lo perdone…





Nada

El día que te acerques
Vendrán mujeres muchas,
Vendrán morenas bellas
Y vendrán dulces rubias

A disputarte; y ellas
harán, con donosura;
Tu elogio, por lograrte,
Sin acertar ninguna.
Y yo no tendré miedo
De morenas ni rubias
Pues cerraré los ojos
Y te diré- Soy tuya

Alfonsina Storni







Quiero un amor feroz de garra y diente…


Alfonsina Storni


Quiero un amor feroz de garra y diente
Que me asalte a traición en pleno día,
Y que sofoque esta soberbia mía,
Este orgullo de ser todo pudiente.

Quiero un amor feroz de garra y diente
Que en carne viva inicie mi sangría,
A ver si acaba esta melancolía
Que me corrompe el alma lentamente.

Quiero un amor que sea una tormenta,
Que todo rompe y lo remueve todo
Porque vigor profundo la alimenta.

Que pueda reanimarse allí mi lodo,
mi pobre lodo de animal cansado,
Por viejas sendas, de rodar, hastiado.






Quisiera esta tarde divina de octubre…


Alfonsina Storni


Quisiera esta tarde divina de octubre
pasear por la orilla lejana del mar;
que la arena de oro, y las aguas verdes,
y los cielos puros me vieran pasar.

Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
como una romana, para concordar
con las grandes olas, y las rocas muertas
y las anchas playas que ciñen el mar.

Con el paso lento, y los ojos fríos
y la boca muda, dejarme llevar;
ver cómo se rompen las olas azules
contra los granitos y no parpadear;
ver cómo las aves rapaces se comen
los peces pequeños y no despertar;
pensar que pudieran las frágiles barcas
hundirse en las aguas y no suspirar;
ver que se adelanta, la garganta al aire,
el hombre más bello, no desear amar…

Perder la mirada, distraídamente,
perderla y que nunca la vuelva a encontrar:
y, figura erguida, entre cielo y playa,
sentirme el olvido perenne del mar.

Poemas, frases y más de Ernest Hemingway




Ernest Hemingway


(Ernest Miller Hemingway; Oak Park, 1899 - Ketchum, 1961) Narrador estadounidense cuya obra, considerada ya clásica en la literatura del siglo XX, ha ejercido una notable influencia tanto por la sobriedad de su estilo como por los elementos trágicos y el retrato de la época que representa. Recibió el premio Nobel en 1954.






Ernest Hemingway





Ya se había iniciado en el periodismo cuando se alistó como voluntario en la Primera Guerra Mundial, como conductor de ambulancias, hasta que fue herido de gravedad. De vuelta a Estados Unidos retomó el periodismo hasta que se trasladó a París, donde alternó con las vanguardias y conoció a Ezra Pound, Pablo Picasso, James Joyce y Gertrude Stein, entre otros. Participó en la Guerra Civil Española y en la Segunda Guerra Mundial como corresponsal, experiencias que luego incorporaría a sus relatos y novelas.
El propio Hemingway declaró que su labor como periodista lo había influido incluso estéticamente, pues lo obligó a escribir frases directas, cortas y duras, excluyendo todo lo que no fuera significativo. Su producción periodística, por otra parte, también influyó en el reportaje y las crónicas de los corresponsales futuros.


Entre sus primeros libros se encuentran Tres relatos y diez poemas (1923), En nuestro tiempo (1924) y Hombres sin mujeres (1927), que incluye el antológico cuento "Los asesinos". Ya en este cuento es visible el estilo de narrar que lo haría famoso y maestro de varias generaciones. El relato se sustenta en diálogos cortos que van creando un suspense invisible, como si lo que sucediera estuviera oculto o velado por la realidad. El autor explicaba su técnica con el modelo del témpano de hielo, que oculta la mayor parte de su materia bajo el agua, dejando visible sólo una pequeña parte a la luz del día.







Otros cuentos de parecida factura también son antológicos, como "Un lugar limpio y bien iluminado", "La breve vida feliz de Francis Macomber", "Las nieves del Kilimanjaro", "Colinas como elefantes blancos", "Un gato bajo la lluvia" y muchos más. En algunas de sus mejores historias hay un vago elemento simbólico sobre el que gira el relato, como una metáfora que se desarrolla en el plano de la realidad.
La mayor parte de su obra plantea a un héroe enfrentado a la muerte y que cumple una suerte de código de honor; de ahí que sean matones, toreros, boxeadores, soldados, cazadores y otros seres sometidos a presión. Tal vez su obra debe ser comprendida como una especie de romanticismo moderno, que aúna el sentido del honor, la acción, el amor, el escepticismo y la nostalgia como sus vectores principales. Sus relatos inauguran un nuevo tipo de "realismo" que, aunque tiene sus raíces en el cuento norteamericano del siglo XIX, lo transforma hacia una cotidianidad dura y a la vez poética, que influiría en grandes narradores posteriores como Raymond Carver.


Uno de los personajes de Hemingway expresa: "El hombre puede ser destruido, pero no derrotado". Y uno de sus críticos corrobora: "Es un código que relaciona al hombre con la muerte, que le enseña cómo morir, ya que la vida es una tragedia. Pero sus héroes no aman mórbidamente la muerte, sino que constituyen una exaltación solitaria de la vida, y a veces sus muertes constituyen la salvaguarda de otras vidas". A este tipo de héroe suele contraponer Hemingway una especie de antihéroe, como su conocido personaje Nick Adams, basado en su propia juventud, y que hilvana buena parte de los relatos como una línea casi novelesca.


Sus novelas tal vez sean más populares aunque menos perfectas estilísticamente que los cuentos. Sin embargo, Fiesta (1926) puede ser considerada una excepción; en ella se cuenta la historia de un grupo de norteamericanos y británicos, integrantes de la llamada "generación perdida", que vagan sin rumbo fijo por España y Francia. En 1929 publicó Adiós a las armas, historia sentimental y bélica que se desarrolla en Italia durante la guerra. En Tener y no tener (1937), condena las injusticias económicas y sociales. En 1940 publicó Por quién doblan las campanas, basada en la Guerra Civil española. Esta obra fue un éxito de ventas y se llevó a la pantalla.


En 1952 dio a conocer El viejo y el mar, que tiene como protagonista a un modesto pescador de La Habana, donde vivió y escribió durante muchos años enfrentado a la naturaleza. Algunos críticos han visto en este texto la culminación de su obra, porque en él confluyen el humanismo y la economía artística; otros, sin embargo, opinan que éste no es el mejor Hemingway, por una cierta pretensión didáctica. Hacia el final de una vida aventurera, cansado y enfermo, se suicidó como lo haría alguno de sus personajes, disparándose con una escopeta de caza. Para muchos, es uno de los escasos autores míticos de la literatura contemporánea.




Premonición
“Te quise en cuanto te vi llegar y te había querido siempre antes de verte”

Ernest Hemmingway






"El hombre tiene corazón, aunque no siga sus dictados."
Ernest Hemingway





"Se mecía como si el océano estuviera haciendo el amor con alguna cosa."






Siempre haz sobrio lo que dijiste que ibas a hacer borracho. Eso te enseñará a mantener la boca cerrada.

Lo más doloroso es perderse en el proceso de amar demasiado a alguien y olvidar que también es especial.

Por qué, cariño, no vivo en absoluto cuando no estoy contigo.

La primera cura para una nación mal administrada es la inflación de la moneda; la segunda es la guerra

Una crítica a la dialéctica entre prosperidad y miseria.

Ir a otro país no hace ninguna diferencia. He intentado todo eso.

La mejor manera de saber si puedes confiar en alguien es confiar en él.

¿Por qué los viejos se despiertan tan temprano? ¿Es para tener un día más largo?

Toda mi vida he visto las palabras como si las estuviera viendo por primera vez.

Al escribir una novela, un escritor debe crear personas vivas; personas, no personajes.

El mundo nos rompe a todos, y después, muchos son fuertes en los lugares rotos.

Las fortalezas aparecen a partir de errores o heridas emocionales.

No hay nada noble en ser superior a tu prójimo; la verdadera nobleza es ser superior a tu yo anterior.

Puede que no sea tan fuerte como creo, pero conozco muchos trucos y tengo una resolución.

Trata de entenderlo. Tú no eres un personaje de tragedia.

Todos somos aprendices en un oficio en el que nadie se vuelve maestro.

La sabiduría, el poder y el conocimiento tienen un secreto, es la humildad.

¿Nunca te da la sensación de que toda tu vida está pasando y no la estás aprovechando? ¿Te das cuenta de que has vivido casi la mitad del tiempo que tienes para vivir?

Vive la vida plena de la mente, exaltado por nuevas ideas, intoxicado por el romance de lo inusual.

Me encanta dormir. Mi vida tiene la tendencia a derrumbarse cuando estoy despierto, ¿sabes?

Es bueno tener un final de recorrido hacia donde ir; pero es el viaje lo que importa, al final.

Cuando comienzas a vivir fuera de ti mismo, todo es peligroso.

Salir de la zona de confort tiene sus costes.

Ahora no es el momento de pensar en lo que no tienes. Piensa en lo que puedes hacer con eso.

La parte difícil de escribir una novela es terminarla.

Si los demás me escucharon hablando en voz alta, pensarían que estoy loco. Pero como no lo estoy, no me importa.

No hay nada que escribir. Todo lo que haces es sentarte frente a una máquina de escribir y sangrar.

Bebo para hacer que otras personas sean más interesantes.

Te amé cuando te vi hoy y te amé por siempre, pero nunca te había visto antes.

Es tonto no tener esperanza. Es un pecado no pensar.

No soy infiel, cariño. Tengo muchos fallos, pero soy muy fiel. Estarás harta de mí, seré muy fiel.

Ya no soy valiente, cariño. Estoy todo roto. Me han roto.

Los seres más despiadados son siempre los sentimentales.

Estoy tratando en todas mis historias de transmitir la sensación de la vida real, no sólo para representar la vida, o criticar, sino para hacerla realmente viva.

Preocúpate un poco cada día y en la vida perderás un par de años. Si algo está mal, arréglalo si puedes. Pero prepárate para no preocuparte: la preocupación nunca arregla nada.

Cada día es un nuevo día. Es mejor tener suerte. Pero prefiero ser realista. Luego, cuando llega la suerte, estás listo.

Todos los hombres pensantes son ateos.

El valor es gracia bajo presión.

Nunca pienses que la guerra, sin importar cuán necesaria o justificada sea, no es un crimen.

Pero el hombre no está hecho para la derrota, dijo. Un hombre puede ser destruido pero no derrotado.

No hagas de forma sincera lo que no quieres hacer. No hay que confundir movimiento con acción.

Son dos cosas distintas conocer a un nombre y saber qué tiene en la cabeza.

La felicidad en las personas inteligentes es lo más raro que conozco.

Una manera de canalizar las maneras no normativas de pensar.

Estamos todos rotos, así es como entra la luz.

Ese terrible estado de depresión, siendo bueno o siendo malo, es lo que se conoce como la recompensa del artista.

En la oficina de un escritor la papelera es el mejor mueble.

Lo importante es convertirte en un maestro en tu vejez para adquirir el valor de hacer lo que hicieron los niños cuando no sabían nada.

No hay un amigo tan leal como un libro.

La gente buena, si lo pensamos un poco, siempre es gente alegre.

El primer borrador de cualquier cosa es una mierda.
Hay algo que diferencia al rico de los demás: el rico tiene dinero.

Olvida tu tragedia personal. Todos estamos enfadados.

La vida de cada hombre termina de la misma manera. Solo los detalles de cómo vivió y cómo murió distinguen a un hombre de otro.

Una tonelada de locura. Eso son los poetas. Así deben ser. Usted no puede meter una tonelada loca al manicomio.



"Por qué, cariño, no vivo en absoluto cuando no estoy contigo".
—Ernest Hemingway